La regulación de plataformas digitales de hospedaje que establece impuestos y vigilancia estatal podría ser una realidad si los diputados se lo proponen, ya que fue convocado por el Poder Ejecutivo en Sesiones Extraordinarias.

La decisión de convocarlo provocó satisfacción en  la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH) por cuanto existe un vacío legal de este negocio, que además está golpeando seriamente los establecimientos de hospedaje formales por cuanto están en una clara desventaja de funcionamiento.

“Ya es hora de se regulen esos servicios pues hasta el momento son una competencia desigual y es necesario que, además, se proteja al usuario. De igual manera es muy importante que el país se ponga a tono con legislación moderna que contemple las plataformas tecnológicas y se proteja el buen nombre  que goza Costa Rica en el mercado turístico internacional”, expresó  el presidente de CCH, Johnny Riba.

El proyecto de Ley Marco para la regularización del hospedaje no tradicional y su intermediación a través de Plataformas Digitales (la más conocida de ellas Airbnb), expediente 20 865 fue presentado por el diputado socialcristiano Pablo Heriberto Abarca

La decisión de convocarlo en Extraordinarias es una señal política positiva. La CCH urge a los diputados aprobar el proyecto con prontitud, por cuanto es necesario que se pueda establecer una sana competencia, en igualdad de obligaciones, y que represente además un incremento en la recaudación del Estado.

El proyecto establece como objetivos el regular y planificar la prestación de servicios turísticos de alquiler de en viviendas, apartamentos, villas, chalets, bungalós, cuartos o cualquier otra construcción análoga.

Asimismo busca el defender y proteger a los usuarios de estos servicios turísticos y regular las plataformas de empresas de comercialización o intermediarias, entre usuarios y prestatario del servicio.

El proyecto propone que las empresas de hospedaje no tradicional deben obligatoriamente registrase en el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), pagar impuestos y estar inscritos ante la Dirección General de Tributación Directa