La provincia de Guanacaste (Costa Rica) sobresale por tener las rocas más antiguas del país que datan de hace alrededor de 140 millones de años, esa condición geológica constituye un gran atractivo para los amantes del llamado “Turismo Científico”.
Según el Doctor en Geología, Sergio Mora, en la Península de Santa Elena existen formaciones denominadas Peridotitas (rocas ígneas ricas en olivino, piroxenos y anfíboles) cuya edad es de cerca de 140 millones de años.
Además, en la Provincia también aflora el Complejo ofiolítico de Nicoya (conjunto de rocas sedimentarias, volcánicas -basaltos almohadillados toleíticos submarinos- e intrusivas, depósitos de manganeso y radiolaritas, formados en el fondo oceánico) y calizas de rudistas (rocas fosilíferas carbonatadas de tipo arrecifal en la localidad de Murciélago) con una edad aproximada de alrededor de 70 millones de años.
En el encuentro virtual “Tendencias para el Reinicio del Turismo”, auspiciado por la Carrera de Gestión Turística Sostenible de la Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Estatal a Distancia, el experto Mora destacó el potencial de Guanacaste para atraer a turistas de todas partes del mundo, al igual que profesionales y académicos dedicados al estudio de las formaciones rocosas, pero también aficionados y estudiantes, dentro del segmento de mercado denominado Turismo Geocientífico.
“Poseemos una enorme posibilidad, como país y particularmente en Guanacaste, para ofrecer este tema novedoso y promover un nicho de mercado que une las ventajas del paisaje y del subsuelo que nos dio la naturaleza. La idea es desarrollar una política pública, diseñada e implantada de manera inteligente, que permita atraer visitantes, casi siempre de elevado nivel cultural y adquisitivo”, resaltó Mora.
Oportunidad para crecer
Hernán Imhoff, Presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo (CCTT), precisó que Guanacaste ofrece todas las condiciones necesarias para competir en este segmento del mercado turístico gracias a una oferta hotelera amplia y diversa, buenas vías de comunicación y una sólida red de parques nacionales y áreas protegidas.
“Tenemos un aeropuerto que, en cuestión de horas, nos conecta con las principales ciudades del mundo y; además, una larga historia con tradiciones culturales, artesanales y gastronómicas muy apreciadas desde todos los puntos de vista. La oferta de sol, mar, playa, montaña y ríos es un complemento perfecto para unir estos temas tan novedosos, ahora que tanto necesitamos diversificar el producto”, destacó el Presidente de la CCTT.
La Red Internacional de Turismo Científico (STN, siglas en inglés) indica que este nicho se caracteriza por varias actividades: observación de las geo-formas del paisaje, senderismo y expediciones con fines de investigación y exploración de afloramientos rocosos, cavernas y espacios submarinos, entre otras acciones.
“Ya existen numerosas iniciativas, en el mundo, que vinculan a las ciencias y el turismo, en las cuales las visitas pueden orientarse tanto para la investigación científica como para el público general. Además, estas iniciativas logran asociar a la ciencia con lo recreativo y educativo; o sea, invitan a viajar inteligentemente, a aprender y compartir información al observar lugares y detalles emblemáticos, a veces relativamente desconocidos”, indica la página oficial de la STN (https://scientific-tourism.org/iniciativas-actuales-2/).
En Colombia ya empezaron, hace un par de años, a diseñar las estrategias para promover el desarrollo científico como un imán que atraiga la demanda turística, esfuerzo en el que han tenido gran éxito (https://www.semana.com/mejor-colombia/articulo/colombia-paraiso-para-el-turismo-cientifico/202100/).
