Expertos en salud mental recomiendan tomarse un descanso en zonas rurales que ofrezcan el contacto con la naturaleza para reducir el estrés y la tensión ocasionados por meses de estricto confinamiento.
“Después de pasar cierto tiempo bajo ansiedad y estrés, el cerebro tiende a deprimirse. Los espacios con la naturaleza tienen un efecto positivo, que se ve reflejado en una mejor cognición, atención y sueño; sobre todo, [el contacto con dichos espacios] libera sustancias que permiten disminuir el estrés”, comentó Daphne Calvo, psicóloga del Centro Emocionalmente.
Este contacto puede ser de especial importancia en vista de los estragos a nivel mental causados por la pandemia. Según la revista médica The Lancet, un 73% de las personas están con el ánimo bajo en estos días, mientras que un 57% han experimentado mayor irritabilidad.
“Es importante brindarle al cerebro un espacio de esparcimiento. Visitar zonas rurales y ponerse en contacto con la naturaleza ayudan a mejorar el estado de ánimo [de las personas] y genera beneficios para la salud como la reducción de la presión arterial, frecuencia cardíaca, tensión muscular y la producción de hormonas del estrés”, señaló Calvo.
Los hoteles son opciones seguras para el contacto con la naturaleza
Los hoteles y casas vacacionales han cambiado sus modelos de negocio, operaciones y protocolos de limpieza para ofrecer a sus huéspedes un ambiente seguro donde puedan recargarse de energía en un entorno natural. Destinos con espacios verdes, reservas naturales y parques nacionales figuran como una excelente alternativa.
Además, los hoteles están operando a capacidad reducida en sus áreas comunes y toman medidas estrictas para garantizar el bienestar de sus huéspedes, visitantes y staff, tanto en la propiedad como en los alrededores.
Encontramos un ejemplo de estas nuevas prácticas en el Hotel Koora en Monteverde, que además de seguir estrictos protocolos de desinfección y protección, toma medidas para hacer respetar el distanciamiento social en todo momento. El hotel ofrece bungalows privados y suites rodeados del bosque nuboso para familias y parejas.
La región de Monteverde se caracteriza por ser un santuario natural, ideal para la aventura o relajación. Cuenta con algunas de las reservas biológicas más reconocidas del país, donde es posible hacer senderismo, avistamiento de aves y tener una inmersión en la naturaleza.
Las casas vacacionales también destacan como una alternativa a los tradicionales hoteles de playa, para las personas que desean evitar contacto con otros huéspedes. Casa Anjali, en Manuel Antonio, es una villa privada con piscina, jacuzzi y terrazas, en medio del bosque tropical y con vistas al Océano Pacífico. Con una capacidad para 14 personas, la propiedad ahora ofrece también alternativas para familias o burbujas sociales más pequeñas.
“La seguridad y el acatamiento de las medidas sanitarias se han vuelto aspectos claves para vacacionar en la actualidad. En nuestras propiedades hemos implementado el 100% de los lineamientos establecidos por las autoridades de salud para cuidar la salud de nuestros clientes y colaboradores. Queremos que todos puedan descansar y recargar energías con nosotros”, indicó Marco Thomas, Chief Operating Officer de Hospitalidad en Everty, empresa a la que pertenecen el Hotel Koora y Casa Anjali.
Independientemente de la preferencia de cada quien, el país ofrece un sinnúmero de alternativas turísticas que permiten un contacto cercano con la naturaleza y a la vez evitar las aglomeraciones de los grandes centros poblacionales. Lo importante es velar por la salud mental y buscar lugares que permitan darse un respiro y sigan los protocolos de prevención.