La Organización Mundial de Turismo (OMT), alude a que un turismo recuperado ayudará a rescatar la economía mundial, una vez concluya la crisis por el COVID-19.

Por: Silleny Sanabria Soto.

Fuente: Travindy y OMT.

Durante los próximos meses, el proceso de transición a la normalidad, será necesario para incluir nuevas medidas sanitarias y económicas para ofrecer al viajero tranquilidad y confianza.

No es un secreto que miles de personas en el mundo han optado por cancelar o posponer sus viajes de forma responsable, es por ello que el sector turismo deberá enfocar sus esfuerzos en la implementación de medidas de limpieza y cuidado para mitigar la propagación de la pandemia y repensar en los mecanismos que se podrán ejecutar con el fin de recuperar la confianza del viajero, restaurar la demanda y reposicionar el turismo.

Según datos de la organización turística, el turismo representa el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. En Costa Rica el 8% del PIB depende del sector. Esto aunado a la generación de más de 600.000 empleos directos e indirectos en el país.

Con más razón, los distintos actores turísticos del país se han dado la tarea de reforzar sus medidas de contención y prevención de la propagación del COVID-19, mediante la prestación de servicios de cancelación de viajes sin penalización, permitiendo al cliente aplazar sus planes de viajes, el mantenimiento de sus colaboradores a pesar de la suspensión temporal de sus operaciones, con el fin de recuperar la confianza no solo de los consumidores, sino también de las economías locales y regionales en la post-crisis.

Por su parte las importantes figuras económicas mundiales como la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y de los fondos de financiación multilateral como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional, están barajando sus medidas económicas para soportar las pérdidas generadas en el sector y en los países afectados en el mediano plazo.

La OMT prevé que, si la crisis se supera, el crecimiento del sector será de 3 puntos porcentuales negativos, cuando en el año 2019 se estimaba un crecimiento positivo entre el 3% y el 4%.

El turismo ya ha pasado por otras crisis y se ha recuperado

La irrupción del virus ha impactado en el turismo con la creciente cancelación de viajes y de reservas de hotel en el mundo, como lo han hecho Meliá, Grupo Barceló, Iberia y muchas más empresas, por ejemplo y las pérdidas han afectado en gran medida al sector de transporte aéreo.

Sin embargo, esta no es la primera ocasión en que el turismo enfrenta una crisis. Datos de la OMT indican que:

• Luego de los ataques del 9/11, Estados Unidos entró en recesión, el mercado bursátil cayó y el turismo se desplomó; en especial, la aviación.
• Los hoteles en Nueva York tardaron 34 meses en recuperarse.
• En 2003, el virus del SARS afectó el turismo en el sudeste asiático y redujo en 20.5% las llegadas de turistas a países como Malasia, afectando a uno de los mayores ingresos del país.
• En 2008, la gripe H1N1 impactó en destinos como México, donde el turismo decreció un 60% cuando este sector significaba el 12% del PIB anual.
• A nivel global, en 2010 los viajes internacionales cayeron 4%.

A pesar de dichas situaciones, Malasia recuperó sus visitas al siguiente año en un 48.5%, México llegó a números históricos en llegadas de viajeros en 2011 tras la recuperación y, a nivel global, el sector mantuvo una recuperación sostenida hasta llegar a un crecimiento promedio anual entre 3 y 5 puntos porcentuales.

Al igual que en ocasiones anteriores, cuando se controle la crisis sanitaria que vive el Planeta, las dinámicas de consumo también habrán cambiado, pues como es de prever la desconfianza, la austeridad y la incertidumbre serán las variables más influyentes en la toma de decisiones del consumidor, especialmente en la de los viajeros.

Desde las oficinas de promoción turística, marca país y empresas privadas del sector turismo los retos se volverán a afrontar de manera consiente y prolongada, con el fin de evitar el colapso de uno de los motores de la economía global.