El crucero MS Queen Elizabeth, de la naviera Carnival Corporation & Plc, ancló este lunes por la mañana en Puntarenas con 1307 pasajeros y 913 tripulantes y su llegada establece el cierre de la temporada de cruceros 2021 -2022 en ese puerto del país.

La embarcación llegó proveniente de Aruba, cruzando el Canal de Panamá, y estará durante ocho horas en “El Puerto” para que los pasajeros visiten atractivos turísticos como Aranjuez, en Puntarenas; Monteverde, Jacó, Esparza, Sarchí, La Guácima y Naranjo, activando con ello, el trabajo de los guías de turismo, artesanos, así como la gastronomía, el transporte, entre otras actividades ligadas al sector.

“La reapertura de la temporada de turismo de cruceros, iniciada el pasado 02 de setiembre de 2021, luego de 17 meses de cierre por pandemia, concluye hoy en Puntarenas con el arribo del MS Queen Elizabeth con el arribo de más de 80 buques en la costa Pacífica y más de 30000 cruceristas. La reactivación paulatina de este segmento se ha realizado bajos estrictos protocolos sanitarios, permitiendo la reactivación económica en las costas de nuestro país”.  señaló Gustavo Alvarado, Director de Gestión Turística del ICT

Widman Cruz, presidente ejecutivo del INCOP resaltó que “sin duda alguna los puertos del Pacífico arrancaron esta temporada de cruceros con bastante fuerza, esto a pesar de la dura pandemia que afectó severamente a la industria de cruceros por más 17 meses con el cierre de las fronteras al turismo marítimo”. Agregó que “un equipo organizado y una sólida estrategia de mercadeo entre la Junta Promotora de Turismo de Puntarenas y el ICT, han sido claves para posicionar este destino dentro de la agenda de los turistas de crucero”.

El MS Queen Elizabeth es uno de los barcos Panamax, es decir, diseñado para ajustarse a las dimensiones máximas permitidas para el tránsito por las antiguas esclusas del Canal de Panamá y fue construido en la planta de Fincantieri , en Monfalcone, Italia.

Este buque fue bautizado por la Reina Isabel II en la ciudad inglesa de Southampton, el 11 de octubre de 2010, un día antes de zarpar a su viaje inaugural rumbo a las Islas Canarias.

Su eslora mide 294 metros y la manga de 32,2 metros, pesa 92 000 toneladas, cuenta con ascensores, lavandería, salón de belleza, gimnasio, biblioteca, tiendas, piscinas exteriores, teatro, jacuzzi, spa, bares, casino, discoteca, restaurantes, cine, sala de juegos y de exposiciones. 

MS Queen Elizabeth forma parte de la línea de cruceros inglesa Cunard, propiedad de Carnival Corporation & Plc, una compañía global de cruceros en la que, anualmente, más de un millón de pasajeros pasan sus vacaciones por más de 200 destinos en los cinco continentes.

Su mercado está dirigido, principalmente, a ciudadanos europeos y estadounidenses mayores de 55 años, con un gasto promedio de US $70 diarios cada uno.

Este crucero realiza su itinerario completo de 43 noches saliendo del Inglaterra, recorriendo el Caribe, cruzando el Canal de Panamá, Costa Rica, México, Estados Unidos y terminando en Vancouver, Canadá.

Activación de encadenamientos

La Junta Promotora de Turismo y la Cámara de Turismo de Puntarenas han elaborado una agenda de entretenimiento bastante atractiva para el recibimiento de cruceros, actividades que han sido de gran satisfacción para los turistas y que a su vez han aportado reactivación a la economía local, con la contratación de artistas, bailarines, músicos, servicios 25 de alimentación, entretenimiento y otros; todos oriundos de cantón central de Puntarenas.

La visita de esta embarcación a Puntarenas permite la contratación de servicios turísticos como guías certificados, transportistas terrestres y marítimos, ingreso a parques nacionales y destinos turísticos, proveedores de servicios de turismo de aventura, cultural y recreativo. También se involucran entre ellos locales comerciales de souvenirs, restaurantes y cafeterías, agente portuario, agencia aduanal.

Como requisito primordial para embarcar, la naviera solicita que todos sus pasajeros y tripulantes cuenten con el esquema de vacunación completo y con un tiempo prudencial de 14 días desde su aplicación antes de ingresar al crucero.

Aparte del protocolo de bioseguridad abordo, las empresas costarricenses se han comprometido a cumplir y vigilar que se apliquen los protocolos locales establecidos para cada operación y la de todos los actores que intervengan en la atención del buque, inclusive las embarcaciones no realizan sus travesías con su capacidad máxima como prevención.