El pasado mes de diciembre 2020 ante la necesidad de reivindicar la cooperación y el fomento de uno de los sectores más azotados por la pandemia, se constituyó oficialmente la primera Asociación Internacional de Cooperación Turística (ASICOTUR) con sede en España y proyección global. Nace con el objetivo primordial de comprometer la participación de sus miembros a colaborar en la creación y potenciación de proyectos de desarrollo turístico, conectando a las administraciones públicas, instituciones y empresas.
ASICOTUR pretende posicionarse, así como catalizador de transferencia de buenas prácticas, conocimiento y tecnología turística, conscientes de la importancia de contribuir con acciones solidarias que mejoren la competitividad de los destinos y empresas de un sector, que solamente en España ha venido generando un 12% del Producto Interior Bruto hasta el impacto de la COVID-19. Precisamente se trata de compartir experiencias que sirvan para impulsar una reactivación inclusiva y sostenible, tal como recomienda la propia ONU a través de la Organización Mundial del Turismo.
La junta directiva parte integrada por representantes de ocho países del ámbito Iberoamericano y está liderada por Alejandro Rubín Carballo, actual vicepresidente ejecutivo de la Orden del Camino de Santiago, quien ha venido colaborando con numerosas entidades turísticas en el Mundo, tanto en el campo del turismo religioso como en los nichos de turismo de salud o gastronómico. Actúa como secretaria general, la experta y docente universitaria Carmen Pardo López, quien ejerció la competencia de Turismo en el gobierno de Galicia (2009-2012). El vicepresidente es Jesús F. Ares, presidente de la Asociación de Turoperadores de Receptivo de Galicia, y el canario Manuel Mora Lourido, consejero en posicionamiento estratégico es el tesorero. Los acompañan un nutrido grupo de profesionales que ejercen su labor desde Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, México, Cuba o Portugal.
Los objetivos de esta agrupación internacional se centran en fomentar la cooperación entre destinos, incluyendo proyectos de asistencia como procesos de cooperación para el desarrollo; propiciar la transferencia de conocimiento turístico; consensuar y recomendar directrices de ayuda en materia de sostenibilidad, inclusión y responsabilidad en el mundo del turismo; apoyar a los gobiernos nacionales, regionales o locales en materia de planificación; compartir resultados exitosos de gestión turística, para la inspiración de otros destinos o emitir manuales sobre temáticas de interés en los países de actuación.
La visión a corto plazo es convertirse en “un referente de cooperación e incentivar a muchos profesionales a trabajar en conjunto por un sector que se ha visto tremendamente golpeado; queremos lograr contar con 50 miembros activos y representantes de al menos 20 países en un futuro inmediato” según señala Alejandro Rubín, actual presidente.
Esta asociación internacional nace para “intercambiar ideas, buenas prácticas, pensar entre todos, buscar soluciones que unos han utilizado y pueden ser recicladas en otros moldes, al otro lado del planeta, aplicar innovaciones las que unos ya han probado con éxito o evitar errores de los que otros ya han aprendido”, en palabras de la secretaria general, Carmen Pardo.
