Cristian Chaves Jaén para medios Regionales
Diego Vega y Itzayana Medina, estudiantes de licenciatura de la carrera de Gestión empresarial del Turismo Sostenible de la Sede Regional Chorotega Campus Liberia de la Universidad Nacional (UNA), se han propuesto contribuir con el desarrollaron de la isla Venado, gracias al proyecto Turismo rural como estrategia para la reactivación económica y promoción del desarrollo local sostenible en comunidades del Golfo de Nicoya.
El objetivo del proyecto es proponer experiencias turísticas, de manera que permita el crecimiento turístico y su reconocimiento como destino sostenible. A Venado, de 6 kilómetros cuadrados y una población aproximadamente de 1.000 habitantes, también se le conoce como “La isla bonita”.
Este proyecto, explicó el estudiante Diego Vega, “es una propuesta de un modelo amigable y solidario de desarrollo turístico que pretende promocionar la riqueza natural, cultural y gastronómica de la isla, a través del acompañamiento y asesoramiento de los estudiantes de la UNA”.
En el mismo sentido, Itzayana Medina, también integrante del proyecto, valoró la oportunidad de trabajar directamente con este proyecto de turismo rural comunitario para lo cual fue clave la organización comunal ya consolida de los habitantes de la isla.
Al inicio del proyecto se realizó un encuentro con líderes de la isla para realizar un diagnóstico que contemplara la densidad de población, principales fuentes de ingreso, problemáticas, experiencias turísticas, algunas visiones y trazar una ruta de trabajo. Luego, se apoyaron con personas dedicadas a la actividad turística y se produjeron logotipo, slogan, infografía, página de seguidores, documental y reportajes para la televisión, entre otros esfuerzos.
Beneficios obtenidos
Complacido por la motivación, el procesos de aprendizaje y la capacitación que han recibido por parte de los estudiantes de la UNA, Ronald Bolívar Barahona, presidente de la Asociación de Desarrollo Integral de Isla Venado, manifestó que el proyecto “ha sido de mucho interés, ya que permitió integrar más a la comunidad y además sensibilizar a los habitantes de isla Venado como un lugar de atracción turista que puede generar empleo”.
Por su parte José Barrantes, académico y encargado de programas, proyectos y actividades académicas (PPAA) del Campus Nicoya de la UNA destacó “el impacto que la transferencia de conocimientos del proyecto ha causado la isla” y lo ilustra con ejemplos como la organización del movimiento comunitario, los productos publicitarios generados, la transferencia de experiencias turísticas para posicionar la isla y un amplio proceso de comunicación, empoderamiento y coordinación con organizaciones y empresas locales. También valoró el aporte que pueden generar distintas carreras cuando se enlazan con proyectos de extensión e investigación y el beneficio para los estudiantes y las comunidades cuando se les vincula para transformar el entorno y mejorar las condiciones económicas, sociales, culturales, ambientales de las comunidades.
Este proyecto se hizo con el financiamiento del fondo para el fortalecimiento de las capacidades estudiantiles (FOCAES), de Vicerrectoría de Extensión. Enrique Corriols Mora, coordinador de esta iniciativa de extensión, comentó que lo que se busca con estos fondos es “impulsar, a través la creatividad y el uso de herramientas digitales, la extensión universitaria en tiempos de distanciamiento social y así contribuir con el trabajo desde donde más se necesita”.