Del aroma añejo de sus históricas calles a la modernidad de una ciudad abierta al mundo. San José, capital de Costa Rica, concentra la esencia de un país que vive con orgullo su situación estratégica y cuyo territorio destila cultura, naturaleza y vida.
Es distintasi la comparamos con otras urbes colonialesdeAmérica, llenas de plazas peatonales y casas encaladas. Ésta es una ciudad más moderna en la que los hitos arquitectónicos aparecen dispersosentre grandes avenidas, siempre llenas de bullicio, gente y carros.
Sin embargo, más allá de esa primera impresión, San José se revela como la ciudad más dinámicayavanzada del país, el mejor lugar para respirar la cultura tica. Un destino inigualable, con todo lo que el ser humano necesita a pocos pasos. Como además es la entrada obligada al país, y se justifica dedicarle varios días enteros para recorrer sus calles, cuyos distintos rincones sorprenden a cada instante.
Esta pequeña Ciudad está llena de josefinos (gentilicio otorgado a sus habitantes), conocidos por ser gente sencilla, emprendedora, “pulseadora” y sin titubeos para regalar una sonrisa a quienes los visitan.
A 1.100 metros sobre el nivel del mar, con una agradable temperatura promedio que fluctúa generalmente entre los 18 y los 26 grados, con una época lluviosa y otra época seca, San José ha sido llamada la ciudad de la eterna primavera. El Valle Central, sobre el que se asienta la Ciudad, goza de una belleza paisajística marcada por el verdor y amplitud de sus montañas.
Johnny Araya, Alcalde de San José, manifiesta que es un espacio humano con un importante valor iconográfico para la identidad y la idiosincrasia de los costarricenses, fue el primer municipio de la Provincia de la Costa Rica colonial que proclamó la independencia y, desde entonces, merecidamente ha sido Capital de la República, su centro político.
Fue hace 200 años cuando San José recibió el título de ciudad. La entonces llamada Villa Nueva de San José fue merecedora de tal título por decreto del 18 de octubre de 1813 gracias a las gestiones del presbítero Florencio del Castillo; tan solo una década más tarde (1823), se convirtió en la capital del Estado de Costa Rica. La celebración de este bicentenario son un momento propicio para repensar los orígenes de la villa y el primer siglo de su historia, y más aún, para reflexionar sobre el presente de la capital costarricense.
En 1767 se fundó la parroquia de San José, medida que se tomó para delimitar la zona que ocuparía la jurisdicción y para consolidar dentro del aspecto religioso el estatus de la villa. Al mismo tiempo, para fomentar el asentamiento de la población que continuaba dispersa en el valle.
La creación de la parroquia fue de gran importancia para el crecimiento de la ciudad, la formación de su cuadrícula y la definición del espacio público y de poder en San José. Fue en 1776, cuando Manuel Antonio Chapuí de Torres (1713-1783), primer cura de San José, ordenó construir una nueva iglesia de adobes para la parroquia, actualmente Catedral Metropolitana, que se terminó en 1781.
Si este templo católico no se hubiera construido en 1825 San José no hubiera sido titulada como ciudad por la Corte Española. Los amantes de las reliquias y los instrumentos antiguos deberían entrar a conocer el Rexinstrumentorum, con tubos de 16 pies, creado en 1890 por el belga Pierre Schyven, uno de los más grandes fabricantes del mundo. Afuera, en los jardines, puede ver una escultura de Jiménez Deredia en honor a Juan Pablo II y una estatua en homenaje al II Obispo de Costa Rica.
Frente a la iglesia se construyó la Plaza Central, como lo dictaban los principios urbanísticos españoles. Paulatinamente se llevó a cabo la jerarquización del espacio, a partir de este centro de poder, con el asentamiento de los vecinos principales en sus alrededores.
Otros edificios principales se localizaron alrededor de la nueva Plaza Central; como el traslado del cabildo al noreste de la plaza principal en 1799 y el establecimiento del cuartel principal en 1828 en el noroeste de esta, actual Teatro Melico Salazar. Fue entonces como quedó el eje urbano compartido entre estos dos polos de desarrollo y de poder, lo cual le dio una característica peculiar a San José.
El Teatro Melico Salazar, se considerauno de los íconos patrimoniales histórico-arquitectónicos de Costa Rica.Cuando vea este edificio usted estará viendo un sueño hecho realidad. El español José Raventós anhelaba presentar zarzuelas y operetas en Costa Rica y por ese sueño existe este teatro. El arquitecto y dramaturgo José Fabio Garnier ayudó diseñando el teatro con estilo barroco. En 1928 se inauguró con la Compañía de Operetas de Esperanza Iris cumpliéndose el sueño de Raventós. En honor al reconocido tenor costarricense, Manuel Salazar, se le nombró a este teatro de gran importancia para los artistas nacionales. El diario oficial del Gobierno, "La Gaceta", le otorgó la posición de "institución cultural especializada" del Estado Costarricense.
Uno de los edificios emblemáticos fue la construcción del Palacio Nacional (1856), hoy Banco Central.Hacia 1830 San José tuvo algunos cambios incipientes en su infraestructura y servicios públicos, como la introducción del empedrado en las calles, el primer alumbrado público, la vigilancia, el rastro-mercado, las diversiones (las galleras, los billares) y la limpieza, entre otras.
Casi doscientos años después de asumir la capitalidad, la ciudad continúa siendo la sede de los supremos poderes de un país que se ha ganado el respeto internacional por su larga tradición democrática y civilista.
En San José, también se ubican algunos de los principales hitos culturales de la Nación, así como la sede de importantes instituciones públicas y empresas privadas, concentra lo más importante del sector financiero y de servicios, que son motores primordiales del desarrollo nacional.
“Como toda Ciudad Moderna la Capital de Costa Rica se ha constituido en un espacio de inclusión social e integración de la diversidad, expresando así la cohesión democrática a la que se aspira para todos los rincones del país. Este espacio nuestro que aún goza de los primigenios aires de ruralidad del origen, también exhibe ambiciones de ciudad cosmopolita, tanto como sus habitantes que se sienten ciudadanos de su querido terruño y ciudadanos del mundo por derecho propio”, dijo Araya.
Ciudad Vital
San José es por naturaleza el gran punto de encuentro de la sociedad costarricense. Este es el norte, esta es la ruta por la que queremos transitar para que los costarricenses recuperemos el orgullo por nuestra ciudad capital.
Tan solo la Avenida Central ofrece el mall a cielo abierto más grande del país, incluyendo un mercado con valor artístico vivo y accesible. El sector financiero y de seguros, además de ofrecer riqueza arquitectónica, con museos de clase mundial.
Por otra parte, los servicios hoteleros josefinos además de abundantes cuentan con ofertas diversas y muy interesantes. Los servicios médicos y educativos están ampliamente distribuidos por la capital y algunas de sus edificaciones son auténticas joyas.
“Va más allá de un área de paso, o un cruce de caminos, es construir una historia compartida, entre sus: plazas, parques, mercados, peatonales, ferias (incluyendo las del Agricultor), museos, galerías, teatros, centros culturales… Sumado a la oferta gastronómica diversa e innovadora en barrios atractivos de la ciudad, una vida nocturna que hace vibrar sus bares y restaurantes”, indicó el Alcalde de San José.
Se ha convertido en una ciudad más destino para vivir, para trabajar, para la cultura, el deporte y, por supuesto, para el turismo.
Centro Histórico
“Chepe” como nominan los ticos a esta ciudad ha ido evolucionando su concepto en la mente de todos, aún más cuando escuchan: vayamos a pasear por el centro histórico de San José…se despierta una expectativa cultural y turística.
Un paseo por San José es un recorrido por lo historia. Hay estructuras que datan de 1850 y calles que recuerdan a los próceres de la patria. Es un perímetro de diez manzanas de largo por diez manzanas de ancho, que alberga los edificios y plazas históricas más importantes.
Se trata de un cuadrante que limita al noreste con el Edificio Metálico (escuela Buenaventura Corrales), al noroeste con el antiguo cine Líbano, al suroeste con la iglesia de Los Ángeles, y al sureste con Acueductos y Alcantarillados.De tal forma, entre los habitantes de piedra del centro histórico están la iglesia de La Merced, la catedral Metropolitana, los parques Central y Morazán, así como el Teatro Nacional y el cine Variedades.
Dentro del perímetro también está el lugar donde estuvo la casa en que nació Juan Rafael Mora Porras, benemérito de la patria que lideró la Campaña del 56 contra los filibusteros.
Así lo explicó el arquitecto Andrés Fernández, quien realizó un estudio para darle sustento a una iniciativa privada de interés público que procura promocionar el centro histórico. En la iniciativa participan la Cámara Costarricense de Hoteles de San José, la revistaGam Cultural, el colectivo Chepecletas , y el propio Fernández.
Tomás Martínez, Coordinador del Proyecto Centro Histórico y docente de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC, afirmó quela población de los cuatro distritos centrales de la Capital (El Carmen, Merced, Hospital y Catedral) se redujo 31% entre 1973 y el 2011, mientras que solo el 11% de los turistas que ingresan a Costa Rica visitan la capital. Además, los museos ubicados en esta zona geográfica vieron disminuida su visitaciónen un 45% entre el 2008 y el 2014.
“La densidad de población de San José es de casi 5000 personas por kilómetro cuadrado. La iniciativa del TEC busca duplicar esa cantidad, tomando en cuenta que en 1963 San José albergaba a más de 10 mil personas en esa misma área geográfica. También se están tomando en cuenta las referencias de distritos funcionales como La Candelaria, en Bogotá, Colombia, con una densidad de 13 mil habitantes por kilómetro cuadrado”, indicó Martínez a revista Viajes.
La Municipalidad de San José reconoció la existencia de un centro histórico: el plan regulador urbano del 2005 contiene un enunciado que hace referencia al perímetro, y en enero del 2013 un acuerdo municipal estableció que se daría prioridad a los servicios y obras dentro del cuadrante.
Lilliam Quesada, Directora del departamento de Cultura y Turismo de la Municipalidad de San José expuso que para potenciar el Centro Histórico, trabajan insistentes en la incorporación de diferentes rutas como: la de parques y monumentos, tour de café, de cementerios, de sabores, entre otras.
Roberto Guzmán, del colectivo Chepecletas, el cual organiza caminatas y paseos en dos ruedas por la capital enfatizó “Esto es importante para nuestra memoria histórica, hay gente que pasa por San José y no sabe cómo se llama el parque, y desconoce la importancia que tuvo un edificio”.
San José: más allá de un área de paso o un cruce de caminos
Las principales arterias de la ciudad son: Avenidas Central y Segunda. La Central está peatonalizada en buena parte y es el eje comercial por excelencia, lleno de gente y ambiente conforme avanza el día. En la segunda se localiza la Catedral, la Plaza Central, entre otros monumentos y edificios reseñables.
La Plaza de la Cultura, es un ícono en la capital, desde el 26 de febrero de 1982, ha sido el principal punto de referencia y el lugar de encuentro favorito en el centro de San José.
En la tercera parte del siglo XX, la cuidad de San José tuvo un crecimiento arquitectónico y demográfico tan importante que el espacio para sus habitantes fue ocupado por edificios, autobuses y automóviles. A raíz de esto, diversos personajes de la esfera cultural empezaron a evidenciar la necesidad de darle a la cuidad espacios públicos que mejoraran la calidad de vida de los visitantes de la capital.
La Plaza es un área abierta de 45 x 80 metros que cuenta con una fuente, zonas verdes y varios niveles. En la Plaza de la Cultura la persona es la protagonista, porque es la que le da sentido al espacio cuando lo aprovecha y lo comparte. Este espacio se ha convertido en lugar vital, con valores simbólicos poderosos, los cuales le han dado el carácter de corazón de la cuidad.
Aquí nacionales y extranjeros se sientan a tomarle el pulso a la vida local que da color al lugar durante las distintas horas del día.
A sus 34 años, la Plaza de la Cultura se rejuveneció, lo que conllevó una inversión de $3,3 millones, y cuya inauguración se realizó el 14 de noviembre del 2016. La Plaza ahora cuenta con un concepto renovado y una sorpresa para los más pequeños: se trata de una fuente musicalizada y transitable. La misma está compuesta por 51 boquillas ubicadas en la esquina donde tradicionalmente se ubicó la fuente de la plaza y su objetivo es convertirse en espacio de juegos.
Bajo la Plaza de la Cultura está oculta una joya arquitectónica y cultural. Entre los años 1978 y 1982, la construcción del primer edificio completamente subterráneo causó revuelo entre la población, pero décadas después, es uno de los sitios que guarda el mayor acervo cultural de los costarricenses.
El Banco Central de Costa así pasó a contar con un espacio donde exponer sus colecciones.Conocido como los Museos del Banco Central, reúnen en un solo punto, tres espacios dedicados a la historia y el arte. Se trata del Museo de Oro Precolombino “Álvaro Vargas Echeverría”, el Museo de Numismática “Jaime Solera Bennett” y Salas de Exhibiciones Temporales dedicadas a las artes plásticas.
Virginia Vargas, Directora de Museos del Banco Central enfatizó a revista Viajes “Las instalaciones del Museo del Banco Central están a la altura de los museos del primer mundo. Somos uno de los museos más importantes, no sólo de Costa Rica, si no de la región y del continente. Es posiblemente, el segundo Museo del Oro en América, probablemente el primero es el Museo del Oro de Bogotá”.
Y es precisamente a 12 metros bajo el nivel de calle principal, donde está el más preciado tesoro, no solo por su valor económico, sino por toda la historia que guarda cada una de las piezas que forman parte de la colección del Museo del Oro Precolombino. A través de una simbiosis de elementos, el público puede, además de admirar los impresionantes diseños realizados en el material precioso, conocer un poco más del funcionamiento de los pueblos indígenas que habitaron nuestro país.
Al ingresar a esta sala, la cual está dividida en dos niveles, encontrará un área introductoria, que interpreta la evolución sociocultural de las culturas precolombinas y el desarrollo de la metalurgia en Costa Rica y la exhibición de las piezas de oro propiamente
Más que monedas.Para muchos las monedas y billetes son solo un medio de pago y sirven para medir el poder adquisitivo, pero el Museo de Numismática deja en evidencia que es más; su tesoro muestra las más valiosas monedas, billetes, troqueles y boletos de café y banano que conforman la colección del Banco Central. La exhibición permanente “Del Real al Colón: Historia de la Moneda de Costa Rica” deja conocer la evolución de los diferentes medios de cambio de Costa Rica desde el año 1502 hasta la actualidad de una forma muy dinámica. El recorrido inicia con una explicación sobre el dinero y su utilización para posteriormente retratar aspectos muy interesantes de la historia de la moneda del país como la utilización del trueque, el uso de la moneda metálica –que tuvo sus inicios en el período colonial-, la utilización de monedas extranjeras y de boletos de café y banano, la emisión de billetes de diferentes bancos hasta la consolidación del Banco Central.
La Sala de Exhibiciones Temporales ofrece un programa dinámico de exposiciones de artes visuales, de reconocidos artistas nacionales e internacionales, así como también exposiciones didácticas e interactivas sobre las diferentes técnicas del arte.
“El sector cultura genera una serie de transacciones muy importantes para la economía. Decía María Elena Carballo, ex Ministra de Cultura, la cultura no es la cereza del pastel, es parte fundamental, que impacta al país”, expuso Vargas.
También añadió “El mega proyecto del 2017 será la renovación del Museo de Oro de Costa Rica, que tiene 14 años de haber sido renovado. Hay nueva tecnología, nuevas formas de interactuar con los visitantes. Hay espacios conceptuales que se refuerzan, por ejemplo, tenemos el compromiso en esto de que Costa Rica es un país inclusivo- multicultural”.
Los Museos del Banco Central cuentan con un horario de lunes a domingo de 9.30 a.m. a 5 p.m.
La provincia de San José es hogar de 150 edificaciones declaradas patrimonio histórico arquitectónico de Costa Rica.
Una de las joyas de la arquitectura costarricense es el Teatro Nacional, ubicado en la Avenida Segunda, junto a la Plaza de la Cultura. Símbolo de las aspiraciones europeas de la sociedad cafetalera liberal, el Teatro Nacional fue construido a fines del siglo XIX mediante un fuerte impuesto a la producción cafetalera. La monumental arquitectura, las obras pictóricas y escultóricas de consagrados artistas (principalmente italianos), el gusto y esmero visibles en el acabado de esta joya nacional contrastaban con el subdesarrollo del país en esos tiempos. Tal era así que no era raro escuchar en Europa que Costa Rica era "una aldea alrededor del Teatro Nacional".Es uno de los teatros del XIX más bellos de Centroamérica y fue el más grande de la región en su momento. Tiene una programación anual muy intensa. También hay visitas abiertas al público durante las mañanas.
Otro escenario importante al ser el corazón de la vida social política josefina de finales del siglo XIX es el Parque Morazán, fue ahí donde se celebraron las fiestas de fin de año durante décadas antes de su traslado a la Plaza González Víquez en 1930. Actividad muy tradicional era el Saludo que los josefinos hacían al Año Nuevo, así como las populares y concurridas retretas musicales de la ciudad.
Junto a este Parque se ubica el Edificio Metálico, aunque usted no lo crea es como un lego gigante que el gobierno de Costa Rica compró en 1892 influido por la revolución del hierro. Inspirado en la Torre Eiffel y con una estatua de Minerva, Diosa de la Sabiduría, representa la revolución educativa e industrial del país. El edificio resultó tan majestuoso que propusieron convertirlo en Casa Presidencial, pero se mantuvo la idea original de ser un centro educativo. Hoy en día, es la escuela Buenaventura Corrales, con un diseño industrial pre formado.
Muchos ticos se sientan todos los días frente a uno de los edificios más bellos de Costa Rica: el Edificio Central de Correos. La gente se sienta para hablar, descansar del Sol o vender lotería. Cuando usted ve el Edificio Central de Correos está observando uno de los pocos edificios ¨rebeldes¨, ya que se construyó con un estilo neoclásico, cuando el resto de San José en 1914 tenía un estilo art decó, neocolonial o art noveau. Entreténgase recorriendo con su mirada cada detalle de la fachada neoclásica de concreto armado, reconstruida en el 2008. Si usted es apasionado de las estampillas suba al segundo piso donde encontrará pequeños tesoros en el Museo Filatélico.
Paseo de los Museos
Se creó una nueva experiencia dentro de la oferta cultural de San José llamada el Paseo de los Museos. Se trata de una ruta de menos de un kilómetro que invita acercarse al patrimonio cultural costarricense custodiado por los Museos del Banco Central de Costa Rica (MBCCR), Museo Nacional de Costa Rica (MNCR) y el Museo de Jade y de la Cultura Precolombina.
El Paseo de los Museos pone a dialogar las colecciones arqueológicas, históricas y artísticas de los tres museos para generar exhibiciones diferentes en cada espacio museístico a partir de un tema en común. Aunque cada una de las muestras se puede ver y entender por separado, quienes visiten las tres completarán su conocimiento e identificarán los puntos de conexión entre la investigación que despliega cada muestra.
La idea de esta ruta nace del reto continuo de atraer más público a los museos; por otro lado, la construcción del nuevo Museo de Jade crea un vínculo geográfico evidente entre los tres museos de la zona. A esto se suma el interés por generar un trabajo articulado para enriquecer la forma en que se investiga y se pone en valor el patrimonio cultural del país y, finalmente, como parte del Centro Histórico, los museos asumen el compromiso ser parte de sus atractivos culturales.
Con el respaldo de la Municipalidad de San José, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y la Secretaría Técnica del Plan Nacional de Desarrollo Urbano (Plan GAM 2013-2030) en materia de infraestructura, cuyo liderazgo recae en el Tecnológico de Costa Rica (TEC), el Paseo de los Museos incluye la implementación de un plan de recuperación urbana que contempla la mejora de aceras, iluminación y señalización en la zona donde se ubican estos tres museos capitalinos.
El Paseo de los Museos, en el casco central de San José, le espera para compartir la historia cultural josefina. Ya los invitamos a conocer Museos del Banco Central, pero ahora seguimos con otros de igual importancia.