La nueva terminal de vuelos domésticos del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría suma un atractivo más a su arquitectura, diseño y ambientación, propia del ser costarricense. Se trata de una obra majestuosa hecha por el artista nacional Jorge Jiménez Deredia.
Ubicada a la entrada del edificio, hecha de bronce y con una altura de más de 2,5 metros, Continuación es un ícono inspirado en el razonamiento cultural y espiritual de Costa Rica.
“Con esta colocación se renueva un símbolo y se da a conocer a los turistas que nuestro país cuenta con una historia profunda antes del descubrimiento de América. Lleva un mensaje artístico y cultural costarricense: lo que somos y lo que queremos”, manifestó Jorge Jiménez Deredia, artista y escultor costarricense.
El objetivo de exponer una obra como esta forma parte de los esfuerzos de AERIS, administrador del principal aeropuerto de Costa Rica, en apoyar y abrir sus puertas al talento nacional; así como en generar espacios y experiencias únicas que conecten a los pasajeros con la esencia de ser tico.
“El diseño de la Terminal Doméstica SJO, su arquitectura y cada una de las características, tanto internas como externas, se alineaban perfectamente para exponer una de las bellas obras de don Jorge. Queremos hacer del aeropuerto un espacio vivo de la cultura costarricense y particularmente, desde hace años, deseábamos colocar una de las esculturas de don Jorge; hoy encontramos el espacio perfecto y lo celebramos”, agregó Rafael Mencía, director Ejecutivo de AERIS Costa Rica.
Técnica del Renacimiento y manifestación contemporánea boruca
La visión identitaria del país está representada mediante el arte contemporáneo de la esfera boruca que distingue y carga la obra Continuación. Está hecha de bronce y con la técnica de la cera perdida, misma que se utilizó en el Renacimiento.El objetivo de exponer una obra como esta forma parte de los esfuerzos de AERIS, administrador del principal aeropuerto de Costa Rica, en apoyar y abrir sus puertas al talento nacional; así como en generar espacios y experiencias únicas que conecten a los pasajeros con la esencia de ser tico.
La obra se fundió en 15 piezas de un metro, en un proceso que tardó ocho meses, se soldaron todas y se reconstruyeron hasta lograr el efecto que verán cerca de 200 mil pasajeros al año que se movilizan a través de la Terminal Doméstica SJO.