La naturaleza a dotado a Costa Rica de bellezas que pueden apreciarse a lo largo y ancho del territorio nacional. En su geografía comprende costa con dos océanos, biodiversidad única y valiosa cultura de comunidades nativas. Asimismo, hay otras riquezas que no se ven a simple vista, más bien, se sienten. Como el cálido relax de las aguas termales producto del vulcanismo que resuena en la región.
Destacados complejos y resorts termales ostentan reconocimiento internacional por sus aguas, instalaciones, calidad y profesionalismo que posicionan al país en la región. Cabe destacar que Costa Rica ha sido país pionero en el desarrollo del turismo termal centroamericano, como el histórico destino de Aguacaliente de Cartago solo por citar uno de ellos. Asimismo, se ha mantenido actualizada y comprometida desde el siglo XIX en los estudios científicos referentes al conocimiento del agua, dedicando dichos conocimientos al bañista y turista.
La cuantía de recursos naturales que posee el país y que han sido aprovechados por el gobierno y privados, transformándolos en atractivos turísticos protegidos por una fortalecida visión sostenible, hace que sea destino ecológico de excelencia. Tomando de ejemplo recursos geotérmicos, se pueden nombrar el volcán Poás y el lago turquesa que contiene dentro de su cráter o el cálido río Tabacón del que se abastecen diversos complejos termales. Entre otras tantas manifestaciones geotermales como manantiales, fumarolas y hervideros distribuidos en la franja volcánica del país.
Lo fabuloso de Costa Rica es que puede reunir todas sus bellezas en cualquier parte de su territorio, así como en Sensoria, un parque natural al norte del país con exuberante vegetación, exótica fauna (incluyendo al jaguar) y refrescantes cascadas que contrastan con pozas termales de cálida, mineralizada y curativa agua volcánica para la hidroterapia. Bellezas naturales que son acompañadas por un gran número de actividades de bienestar en las que se aprovechan los recursos naturales, productos locales y profesionalismo nacional.
Como puede apreciarse, Costa Rica tiene mucho más para ofrecer y no solo a través de un termalismo convencional. La variedad térmica, mineral y del entorno de las aguas ofrece un sinfín de propuestas que, dependiendo de las características naturales y los deseos del cliente puede orientarse a un exclusivo turismo de salud, relax y/o bienestar si de provecho de las aguas se trata. Y en cuanto al diseño, desde ofrecer naturaleza virgen con la más mínima intervención humana (comodidad y seguridad), a un eco-spa anexando un hospedaje sustentable o, considerando el ambiente desarrollar un complejo de salud y relax. A su vez, cualquiera sea el caso no podrían faltar las terapias alternativas y prácticas holísticas para mantenerse en el actual y demandado universo del wellness. Recomendaciones de y para la Cultura Termal.
Por: Maximiliano Pérez Joos, Director Cultura Termal
