En los últimos días se han conocido noticias y reportes alentadores que ya permiten planificar la reapertura de las operaciones con nuevas políticas de higiene y seguridad.
La crisis sanitaria del Covid-19 ha generado un daño agudo en la industria turística a nivel mundial. La OMT estima que este año a nivel mundial las llegadas de turistas internacionales podrían caer hasta en un 30%, con una pérdida correspondiente de ingresos por turismo internacional de hasta US$450.000 millones. Mientras que según el WTTC, el sector de viajes y turismo enfrentará una pérdida de 100 millones de empleos debido a la pandemia.
Aún así, en los últimos días se han conocido noticias que aportan algo de claridad y esperanza en el largo camino hacia la recuperación. El hecho que en oriente se comience a superar la pandemia y que varios mercados emisores clave hayan anunciado planes para ir cumpliendo etapas para terminar con el confinamiento permiten comenzar a planificar una reapertura de operaciones.
Cuenta regresiva para la apertura de fronteras
IATA ha alzado la voz para dar su visión sobre el estado de la aviación comercial. El CEO Alexandre de Juniac afirmó: "La industria está en caída libre y no hemos tocado fondo. Pero llegará un momento, pronto, espero, cuando las autoridades estén listas para comenzar a aliviar las restricciones a la movilidad y abrir las fronteras. Es imperativo que los gobiernos trabajen con la industria ahora para prepararse para ese día. Es la única forma de garantizar que tengamos medidas para mantener a los pasajeros seguros durante el viaje y asegurar a los gobiernos que la aviación no será un vector en la propagación de la enfermedad. También debemos evitar la confusión y la complejidad que siguió a 9.11. Los estándares globales que son mutuamente aceptados y operacionalmente practicables serán críticos para lograr esto. La única forma de llegar allí es trabajando juntos”.
Al mismo tiempo, la industria de cruceros se mantiene espectante y trabajando en la implementación de nuevas normas de seguridad e higiene. En un principio se pensaba que sería uno o dos meses, pero por ahora las grandes compañías han puesto a junio como el mes del reinicio de las operaciones, aunque la palabra final la tienen los gobiernos de cada país.
Una de las consecuencias inmediatas es que los viajes serán más cortos. Eso se debe a que la reapertura de los puertos no será igual en todos los países. Es posible que haya una coincidencia de fechas en los de Europa, pero mientras que el Mediterráneo los barcos vuelven a navegar en otros sitios como el Caribe es posible que sigan cerrados. Otro punto es que no depende solo si un puerto está abierto, sino también si las conexiones aéreas están activas.
Así la industria podría replantear su estrategia y en vez de diseñar mega-cruceros de más de 5.000 pasajeros elija a embarcaciones de menos de 1.000 plazas.
Por ese motivo la OMT ha venido orientando la respuesta del sector del turismo en varios frentes:
-Cooperando estrechamente con la Organización Mundial de la Salud, el organismo principal de las Naciones Unidas para la gestión de este brote.
-Garantizando que las medidas de salud se apliquen velando por reducir al mínimo las repercusiones innecesarias en los viajes.
-Haciendo hincapié en la resiliencia demostrada y apoyando la recuperación.
Varios países en Asia, Oceanía, Europa e incluso América planea abrir su infraestructura de turismo durante junio. Mientras tanto han comenzado a implementar nuevas normas de higiene y seguridad que permitan ofrecer al turista la máxima tranquilidad a la hora de viajar.
Señales de optimismo
Según una encuesta realizada durante abril y publicada hoy por WeTravel, 70% de los operadores turísticos reprograman viajes a octubre de 2020 y más allá; Mientras qie el 56% espera una disminución importante de los ingresos, pero mantiene una perspectiva positiva para 2021.
La mayoría de los operadores turísticos tienen la confianza de que los viajes volverán a aumentar en el otoño de este año. Casi un tercio de los encuestados ha reprogramado sus ventas para el período de junio a septiembre de 2020. Casi el 40% pospondrá para octubre-diciembre de 2020. El resto planea retrasar todos sus operaciones a 2021, mientras sigue de cerca la situación.
Más de la mitad de las empresas encuestadas esperan ver una disminución de sus ingresos de 2020 en al menos un 50% en comparación con la de 2019. El 10% de las empresas incluso predicen una disminución de ingresos> 90% este año. Este número podría aumentar ya que el 21% de los encuestados aún no está seguro sobre el impacto de COVID-19 en los ingresos este año.
Casi la mitad de los encuestados han logrado otorgar reembolsos completos a sus viajeros, mientras que el 27% espera primero los reembolsos de sus proveedores.
Sin embargo, solo el 39% de los proveedores están dispuestos a dar reembolsos completos a los operadores turísticos, mientras que el 11% no está dispuesto a reembolsar en absoluto o incluso a reprogramar.
Los operadores turísticos están tratando de resolver la situación ofreciendo créditos de viaje o pidiendo un horizonte de tiempo más largo para completar los reembolsos.
La mayoría de los operadores turísticos tienen una perspectiva positiva para 2021. Mientras que el 55% de los encuestados tiene una perspectiva negativa para la segunda mitad de 2020, solo el 22% tiene la misma perspectiva para 2021. Casi un tercio de las empresas encuestadas tienen una perspectiva positiva para el próximo año , 26% tiene una perspectiva justa, mientras que 21% aún no está seguro. Cuando se les preguntó cuánto tiempo le tomará a la industria recuperarse, el 44% cree que serán entre 6 y 12 meses.
Vacunas previstas para septiembre
Uno de las noticias más altentadoras es que varios lavoratorios han informado que avanzan en su lucha contra la pandemia, en los últimos días se han anunciado que varias vacunas ya están en una etapa de prueba en humanos y estarían disponible en gran escala durante septiembre.
Fuente: Travel2Latam.