- La realización de eventos híbridos con la implementación de estrictos protocolos de higiene será clave para su supervivencia, en un contexto donde la recuperación no será en el corto plazo.
Por Karen Retana
El lavado de manos, el uso de cubrebocas y de gel antibacterial, el distanciamiento social, aunado con la realización de eventos híbridos que combinan juntas presenciales con la participación virtual, será la tónica que caracterizará al turismo de congresos y convenciones post Covid en Costa Rica.
Desde el pasado 01 de noviembre, los centros de reuniones y salones de eventos, incluidos los hoteles, pueden atender actividades de corte empresarial y académico para un máximo de 150 personas, con lo cual se duplica el aforo previamente autorizado.
La posibilidad de llevar a cabo este tipo de actividades brinda una bocanada de aire fresco a un segmento que durante meses se ha visto seriamente afectado por la crisis sanitaria. Las restricciones de viaje unidas a las restricciones registradas en la celebración de eventos derivadas, entre otros, de la disminución de los aforos para evitar contagios, han sido dos de las claves que permiten entender esta situación.
La gradualidad, será la ruta a seguir en los próximos meses, tomando en consideración que como país se está aprendiendo a vivir en pandemia. Este aprendizaje también incluirá conocer la experiencia de otros países.
El Ministro de Turismo, Gustavo Segura, señaló la necesidad de “no dejar nada al azar. La implementación estricta de protocolos, debe ser el norte, debe ser el pan nuestro de cada día. No hay que escatimar nada en este sentido. Como Bureau necesitamos difundir más nuestras fortalezas, dar a conocer que tenemos una oferta turística sólida, de primer orden y segura”.
Mauricio Arévalo, Presidente de SITE Centroamérica explicó cómo ha cambiado el consumidor de este tipo de eventos tras la pandemia. Según dijo, ahora el corporativo busca calidad de la experiencia, valor total, y no cantidad.
“Costa Rica se consolida como alternativa por cercanía por ser destino exótico y su magia, lo cual es afín para el público que buscamos”, agregó.
Sin embargo, a diferencia del turismo tradicional, este segmento podrá volver a ver los frutos hasta el 2023 ya que según comentó Arévalo, existe un margen de aproximadamente dos años entre la reserva del evento y su realización.
Las iniciativas de promoción contribuyeron a que Costa Rica lograra cuantificar 12.700 congresos anuales en 2018 a 21.105 congresos en el 2019, según estadísticas proporcionadas por el Bureau de Convenciones de Costa Rica.
La industria de reuniones en el mundo representa el 22% del turismo mundial, además cuenta con una serie de bondades para los países que la desarrollan como: el delegado gasta de tres a cuatro veces más con respecto al turista tradicional, tiene una derrama económica muy democrática, fomenta la transferencia del conocimiento y brinda desarrollo a las ciudades, cuenta con un efecto desestacionalizador en los países.