La sociedad avanza hacia la igualdad entre hombres y mujeres y esta tendencia se refleja en el empoderamiento de las segundas, que afortunadamente han perdido de manera paulatina el miedo a rebelarse contra las imposiciones y prejuicios del pasado. Pero no solo ellas han sido víctimas de presiones sociales. “El paradigma hasta hace poco era que ellas debían estar bellas y a cuidar de su familia, mientras los hombres tenían que ser fuertes, dedicarse plenamente a su profesión y distraerse con sus amigos”, explica Mili Gentile, profesora de yoga que participa en el programa de ‘Wellness Weekends’ de Abama Resort Tenerife, que conecta la práctica del yoga con espacios al aire libre y la naturaleza.
“Cuando empecé hace ocho años, solo había mujeres en mis clases. Hoy hay un 40% de hombres. Muchos de ellos vienen con sus parejas”. Gentile atribuye este cambio a un proceso de revisión de la masculinidad. “Ahora el varón tiene menos temor a mostrar vulnerabilidad. Han entendido que expresar sus emociones no les aleja de las mujeres, sino todo lo contrario, les acerca y les hace tener relaciones más conscientes, donde pueden crecer juntos”.
Gentile defiende que el yoga es un instrumento desde donde los hombres pueden trabajar esa transformación emocional. “Las mujeres están más conectadas a sus necesidades y sus pensamientos y buscan sus espacios cuando sufren estrés. Se escuchan y se dan tiempo”. Para los hombres, esto “puede ser un síntoma de vulnerabilidad”, así que el yoga les sirve para mejorar la comunicación con sus parejas y “amarse mejor, porque antes se amaban, pero no estaban conectados. Crecían en sentidos diferentes”. Gentile recomienda la práctica de yoga en pareja: “Les ayudará a crecer individualmente, pero también a cultivar su relación”.
De hecho, recuerda que el yoga es una disciplina nacida en la India “fue diseñada por hombres para hombres. En occidente en cambio primero conquistó a las mujeres, pero parece que ahora está evolucionando hacia la igualdad, como lo hace la sociedad”.
Mili Gentile defiende que el yoga es una disciplina “para todo el mundo” y rompe mitos sobre el hecho de que “quienes lo practican son únicamente mujeres, que además son flexibles y cumplen un patrón estético”. La práctica del yoga permite “vernos como seres únicos e iniciar una transformación del cuerpo y la mente, resolver conflictos con nosotros mismos y recuperar el amor propio. Es una disciplina que provoca cambios internos sostenibles y saludables”, concluye.
La profesora abandonó Buenos Aires en 2015 y continuó su formación en India y Tailandia. Tras pasar un periodo en Barcelona, se instaló en Adeje, donde cuenta con un estudio propio y organiza cursos internacionales para formar a alumnos e instructores de yoga.
Gentile es una de las profesoras de yoga ligada a los programas de Abama Wellness, que tienen el objetivo de favorecer el bienestar físico y mental de los huéspedes de Abama Hotels y en el que pueden participar también los integrantes del Abama Prestige Owner's Club (comunidad de propietarios de apartamentos y villas de lujo en el destino).