País ofrece infraestructura de calidad y precios accesibles para tratamientos de salud mental
La crisis internacional de salud mental que se vive en el mundo a causa de la pandemia del covid-19 puede representar una oportunidad para fomentar el turismo médico en Costa Rica.
El alto costo de los tratamientos y procesos de rehabilitación en el extranjero, junto con sistemas de salud debilitados a causa de la atención de la emergencia, hacen a nuestro país atractivo a los ojos de ciudadanos extranjeros con problemas de salud mental o adicciones.
Al menos así lo considera el Presidente de Costa Rica Treatment Center, Gernot Holtz, quien opina que el país ofrece excelentes condiciones, no solo a nivel de personal capacitado e instalaciones apropiadas, sino también en términos económicos.
“En Estados Unidos y Canadá pueden llegar a cobrar más de $20.000 por mes, mientras que acá hay tarifas que van desde los $5.000”, explica Holtz.
Costa Rica es uno de los cinco países que ha registrado mayor aumento en visitación de estadounidenses en busca de un tratamiento médico, según un ranking de la revista International Living.
Si bien el turismo médico ha presentado un incremento entre 2013 y 2017, de acuerdo con encuestas realizadas por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), aún queda potencial por explotar.
Aunque la atención de adicciones no figura dentro de los principales motivos de visita –la mayoría corresponde a tratamientos dentales, ginecología, ortopedia o chequeos preventivos- la pandemia ha abierto una interesante alternativa para los centros de salud mental locales, considerando que a partir del 1 de noviembre se abrieron totalmente las fronteras para turistas procedentes de todo Estados Unidos.
Choque de epidemias
“La situación actual nos revela que nos encontramos con la epidemia de las adicciones dentro de la pandemia del coronavirus”, agrega Holtz.
“Muchas personas han aumentado el consumo de alcohol o drogas sin considerar que consumir estas sustancias hace que empeoren la ansiedad y la depresión.”
Desde mediados de mayo, la OMS detectó un incremento de la angustia de un 35% en China, un 60% en Irán o un 40% en Estados Unidos, tres de los países más afectados por la pandemia.
Una encuesta de la Commonwealth Fund (fundación privada en los EEUU) encontró que Estados Unidos es el país más golpeado en su salud mental con un 33% de personas que reportan episodios de estrés, ansiedad o tristeza profunda. Le siguen Canadá y el Reino Unido, ambos con un 26% de habitantes que admitieron sentirse ansiosos o estresados.
Evidencia y calidad de atención
Para lograr un tratamiento efectivo que le permita a cada paciente alcanzar sus metas, no solo a nivel de recuperación, sino también en cada aspecto de su vida, se requiere un enfoque basado en la evidencia y calidad de la atención.
Lo anterior, desde una perspectiva individualizada del tratamiento y con un equipo interdisciplinario que permita una rehabilitación integral.
“Nuestro programa de internamiento residencial le brinda la oportunidad a nuestros clientes de aplicar los conceptos que van aprendiendo durante su estadía en la vida cotidiana”, indicó el representante de Costa Rica Treatment Center.
Ubicado en Rohrmoser, este es un centro privado especializado en programas integrales y personalizados para la atención de personas con problemas de salud mental o de consumo de sustancias psicoactivas.
Es una institución acreditada por el Ministerio de Salud y debidamente avalada por el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia de Costa Rica (IAFA). Recientemente ampliaron y remodelaron sus instalaciones para ofrecer más y mejores servicios como una sala de desintoxicación médica, consultorios privados, espacios de yoga, meditación y acondicionamiento físico, entre otras comodidades.