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En el marco de la estrategia Turismo, Conservación e Investigación (TCI) inserto en el Plan Maestro de Turismo Sostenible (PMTS) 2020-2025, la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) lanzó, este viernes, en alianza con MiAmbiente, el proyecto ‘1,000 Km de Senderos’, el cual se desarrollará de forma progresiva a nivel nacional, habilitando senderos en zonas geográficas terrestres y acuáticas.

El lanzamiento se hizo en el Camino del Oleoducto, uno de los senderos de mayor importancia en el país por su valor turístico, ecológico y científico, ubicado en el Parque Nacional Soberanía.

El administrador de la ATP, Iván Eskildsen, aseguró que el turismo basado en nuestro patrimonio verde es uno de los ejes fundamentales de la estrategia de reactivación económica, ya que como resultado de la pandemia los viajeros están buscando tomar más contacto con espacios de naturaleza donde puedan apreciar la biodiversidad. Este proyecto pone en marcha la estrategia TCI, un modelo innovador que crea sinergias entre el turismo, la conservación y la investigación, para apelar a las preferencias de un mercado creciente de viajeros conscientes. 

Por su parte, el ministro de MiAmbiente, Milciades Concepción, indicó que este proyecto potencia el desarrollo de las comunidades locales y a su vez promueve la conservación de espacios naturales.

Esta iniciativa tiene una meta a 4 años, en los primeros seis meses se enfocará en las áreas protegidas de la Cuenca del Canal de Panamá y en la Riviera Pacífica, que comprenden las regiones de Chame, Campana y El Valle de Antón, zonas que han sido identificadas como prioritarias en el PMTS de la ATP.

El proyecto tiene como fin conservar la naturaleza y diversificar a economías rurales a través del desarrollo de la industria de la recreación al aire libre y el turismo verde en las áreas protegidas. Está alineado también al Plan Colmena del Gobierno Nacional, que tiene entre sus objetivos que las comunidades rurales marginadas, se beneficien de actividades económicas.

“Las áreas protegidas, reservas privadas, caminos entre comunidades rurales, playas, manglares, entre otros contienen un sinfín de atractivos recreativos y turísticos, pero requieren infraestructuras.  Por ende, es necesario realizar un esfuerzo multisectorial para mejorarlas. El proyecto comenzará con los actores locales que deseen apoyar en el mantenimiento de estas infraestructuras y así, abrirle paso al crecimiento del sector recreativo y turístico de Panamá”, aseguró Adrián Benedetti, coordinador del proyecto 1,000 Kilómetros de Senderos del Departamento de Desarrollo de Productos de la ATP.

“La meta es crear espacios de gobernanza colectivos en donde el gobierno nacional, local, la empresa privada, la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales puedan crear planes de trabajo y de capacitación que ayuden a garantizar el mantenimiento de los senderos.”

Benedetti, quien está terminando un doctorado en recreación, parques y manejo de turismo en Penn State University, explicó que en la primera fase se obtendrá data sobre la ubicación y estado de los senderos del país, así como información del interés y capacidad de grupos comunitarios para incorporarse a una economía de recreación y turismo. En la fase dos, se usará la información recopilada para desarrollar y validar planes de trabajo y capacitación.

A medida que se habiliten los senderos, cuenten con un plan de mantenimiento y un grupo multisectorial capacitado para implementarlo, el sendero se contabilizará como parte de los “1,000 km”.

En el país hay 125 áreas protegidas, 30% terrestres y 10% marino costero. Mil kilómetros de Senderos, además de incluir rutas y senderos en estos lugares cubrirá zonas muy cercanas a las comunidades y reservas privadas, que son importantes para la conectividad de las áreas protegidas a nivel nacional.

MiAmbiente tiene planificado incrementar las áreas protegidas en superficie marítima para el 2021 de un 10% a un 30%. Esta acción de MiAmbiente va acorde al PMTS, que, apuesta por la innovación y la sostenibilidad, resaltando el patrimonio natural y cultural de Panamá, para ello se actualizó el esquema de rutas patrimoniales de la estrategia TCI, a través de tres ejes: Patrimonio Cultural, Patrimonio Verde y Patrimonio Azul (marino).

Los senderos contribuyen al bienestar físico y mental, al fusionar el deporte, naturaleza y cultura. Son laboratorios naturales para promover investigación, sensibilización y como valor agregado pueden convertirse en dinamizadores económicos sostenibles vinculándolos con guías locales y pequeños operadores turísticos, fortaleciendo la cadena de valor que promueve las actividades turísticas en las comunidades locales.

La alianza TCI fue creada a través del Decreto Ejecutivo 598 firmado por el presidente Laurentino Cortizo Cohen el pasado mes de septiembre, la cual impulsará el desarrollo sostenible de comunidades a lo largo del país, poniendo el valor la extraordinaria riqueza y diversidad del patrimonio natural y cultural de nuestro país.

Dicha alianza se pone en marcha a través de este proyecto de 1,000 Km de Senderos, el cual cuenta con el respaldo de diferentes sectores que estuvieron presentes en la actividad.

Por parte del sector turístico participó Ana Cecilia Young, presidenta de la Fundación Panameña de Turismo Sostenible (APTSO); y por el sector científico, la Dra. Oris Sanjur, directora Interina del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. El Camino del Oleoducto es un sitio reconocido como uno de los principales destinos en Latino América para el estudio y apreciación de la biodiversidad del trópico, que además tiene una historia interesante, ya que fue construido durante la 2da Guerra Mundial por los Estados Unidos con el propósito de dar mantenimiento al oleoducto por donde planeaban transportar petróleo, en caso de un bombardeo al Canal de Panamá.


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