• La iniciativa cuenta con un avance del 85% y tiene como meta contribuir al desarrollo de diversos sectores.

Silleny Sanabria Soto

Con el fin de fortalecer las actividades de conservación de los arrecifes de coral para la repoblación de los ecosistemas en Bahía Culebra en el Golfo de Papagayo, varios agentes se unieron para llevar a cabo el proyecto “Restaurando ecosistemas en Bahía Culebra: alianza de múltiples actores por los corales”.

La iniciativa nació en el 2019 e inició gracias a una previa relación de trabajos en conjunto para la conservación de la salud del océano en Bahía Culebra, adoptado por Eco- desarrollo Papagayo (con su marca Península Papagayo) y el Centro de Investigaciones Marinas y de Limnología (CIMAR), perteneciente a la Universidad de Costa Rica (UCR).

“El CIMAR es contactado por la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), quienes trabajaban en el convenio DABio para crear mecanismos financieros para la conservación de arrecifes de coral en República Dominicana y con el objetivo de ampliarlo a otros países; así fue como se interesaron en Costa Rica para ser parte de una alianza público-privada y con la misión de restaurar los arrecifes coralinos en este lugar”, comentó Manuel Ardón, Senior Vice President & Chief Operating Officer Península Papagayo.

El proyecto cuenta con un avance del 85%, y hasta el momento está pendiente el trasplantar los corales al subsuelo marino, sin embargo hay otros aspectos que ya se realizaron tales como el plan piloto científico, la selección y definición del número de sitios, selección de especies, visitas de campo, análisis técnico, definición e instalación de estructuras, capacitación de actores, gestión de permisos y financiamiento, y establecimiento de fragmentos de coral (selección de colonias donantes, fragmentación de corales, trasplante a jardines, colocación de los fragmentos en las estructuras).

Principales logros

Con proyecto de restauración, se ha logrado instalar el vivero establecido en el plan piloto, además hay dos sitios de restauración en donde se han colocado 36 estructuras y se han logrado reproducir 761 fragmentos de coral. “Con- tamos con registros que el porcentaje más alto de super- vivencia de estos corales en estructuras tipo arañas es del 81%. Estas estructuras tipo “araña” ya colocadas en Playa Blanca y Guiri Guiri son fáciles de mantener y limpiar. Así que el monitoreo puede realizarse también de manera ágil”, explicó Ardón, quien agregó que con la alianza se ha permitido capacitar a más de 100 personas en el tema de restauración coralina, entre buzos, colaboradores de Península Papagayo y un taller para la comunidad de El Coco con participación de tour operadores.

“Otro punto importante por rescatar es que ya se realizó la primera cosecha y trasplante de corales, al menos 40 individuos ahora crecen en el fondo del mar con la es- peranza de que sean muchos más y que poco a poco se cubra un área mayor, tal y como existieron hace 20 años”, argumentó.

Ambiente y turismo entre los más beneficiados

El proyecto de conservación de corales tiene como meta contribuir a diversos sectores, entre ellos el turismo. Con él, se busca repoblar los arrecifes en Bahía Culebra, lo que permitirá impulsar el ecoturismo. Además, se espera crear un programa de voluntariado que contribuirá a dar continuidad a los empleados del sector turismo en la región ante una oferta innovadora de turistas.

El proyecto se acompañará de una plataforma digital “Adopte un coral” para el patrocinio y presentación de resultados, lo cual potenciará el impacto a nivel nacional y extranjero; y se diseñarán productos turísticos responsables que permitan la visitación de los arrecifes de coral lo que se convertiría en una experiencia única en el país.

El proyecto demostrará cómo la restauración marina pue- de proporcionar una nueva base de empleo en las regiones costeras. “Un ecosistema restaurado proporciona una experiencia turística más plena, donde también exista un desborde de especies de interés comercial hacia los pun- tos de pesca, y promueva la educación ambiental marina de la zona. El proyecto podría llegar a generar empleo en comunidades locales, que apoyen las actividades de estudio, jardinería y restauración de los corales”.

Los miembros de la alianza trabajan en una estrategia que permita dar sostenibilidad financiera al proyecto y asegurar así su continuidad, no sólo en Bahía Culebra sino también en otras zonas costeras, en donde se busca expandir la cantidad de sitios a restaurar paulatinamente de 1 a 8 sitios, a lo largo de 3 años.