Un destino que te permite apreciar las nubes en lo más alto del Volcán Barú, descubriendo la belleza natural y dejándose cautivar por la hospitalidad del pueblo chiricano. Chiriquí se ha convertido en un lugar predilecto entre los viajeros que buscan descanso, relajación y aventura. 

Prepárate para despertar cada día con el canto de fascinantes aves, recorre senderos montañosos y puentes colgantes sobre paisajes únicos, y saborea una exquisita gastronomía.

Chiriquí es un destino ubicado al oeste de Panamá, en el borde de Costa Rica. David es la ciudad  capital, que en él se ubican sitios montañosos y playeros, con una resaltada cultura indígena.

Jorge Tobar, Vicepresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Ganadería de Chiriquí enfatizó a Revista Viajes que en los últimos 15 años, el destino se ha venido potenciando por la producción del café, dirigiéndose hacia esta especialidad, siendo un atractivo de gran interés turístico.

Sumado a esto, se han venido desarrollando diferentes modalidades de experiencias multisensoriales,  a través de cinco diferentes catas de productos agrícolas: café, miel, cerveza, el ron y más reciente con el té.

“Estamos trabajando fuerte en la incorporación de productos agrícolas que se puedan especializar y diferenciar, para sumar a la oferta regional turística. Esto forma parte de lo multisensorial que busca resaltar el destino para los visitantes”, dijo Tobar.

Los escenarios de Chiriquí son dignos de admirar. Favorecidos por la corta distancia de 2500 m y 0 m a nivel del mar, que generan una interacción de microclimas, en función de los bosques y biodiversidad de la zona.

El senderismo y el ecoturismo en las tierras altas de Chiriquí son de lo más codiciado por los viajeros,  entre las actividades más practicadas por el turismo internacional. La observación de aves toma más fuerza, sobretodo en la zona de Boquete, donde es más fácil ver incluso un Quetzal que en su país de procedencia en Guatemala; además de una multitud de aves endémicas, de gran atracción.

Los paseos a las cascadas, se están potenciando cada vez más, aprovechando que la zona goza de una diversidad hídrica importante. Razón por la cual, se está desarrollando la ruta de las cascadas, dado a que el destino cuenta con más de 20.

También está de moda el turismo de golf, por lo que esta zona cuenta con dos canchas, una pequeña de nueve hoyos y otra de 16, con capacidad para eventos internacionales de un nivel profesional.

La gastronomía ha sido una de sus mayores fortalezas. Se han logrado premiaciones internacionales, a través de chefs y diferenciadores procedentes de la región, que han tenido la visión a través de la internacionalización del producto, de plasmar a través de un libro, toda la oferta gastronómica de una manera original. Por ejemplo, sólo en Boquete, hay más de 150 restaurantes, en todas las modalidades.

Esta zona también es muy cotizada por el turismo de flores, anualmente se hacen dos eventos: uno en Boquete y otro en Chiriquí, así se ha logrado impactar el mercado turístico.

El golfo de Chiriquí es popular para los deportes acuáticos, siendo la pesca deportiva el que genera mayor impacto económico y social.

 Según Tobar, en alojamiento las opciones son exuberantes. Se contabilizan más de 169 hoteles, con más de 2600 habitaciones y 4500 camas aproximadamente.

Hace ocho años, el turismo wellness  ha tomado importancia en la región, con al menos cinco centros especializados, para el turista que busca ofertas en salud.

Chiriquí está próximo en convertirse en un área de gran potencial de compras. Se estima que a mediados del 2019, la oferta será tres veces mayor a la actual,  a través de un enfoque integral, donde el viajero más allá de sus compras combine la relajación y el descanso.

Tobar manifestó que se está trabajando en reestablecer la conectividad directa entre San José y Chiriquí y así recibir más visitantes directamente desde Costa Rica y el mundo.