- Quito se prepara para celebrar la tradicional Semana Santa, que tendrá lugar del 2 al 9 de abril, y que es la época ideal para apreciar la riqueza cultural, litúrgica y popular de una ciudad que ha logrado preservar algunas ceremonias durante siglos.
La Semana Santa Quiteña, una de las fiestas religiosas más importantes, destaca por sus grandes procesiones, recreaciones de pasajes bíblicos y deslumbrantes vestimentas tradicionales
Principales actividades de la Semana Santa de Quito
La Semana Santa inicia el 2 de abril con la Procesión de Domingo de Ramos, donde miles de personas se congregan en la Basílica del Voto Nacional para recordar el ingreso de Jesús a Jerusalén y acompañan a sacerdotes y personajes tradicionales en una romería por las principales calles del Centro Histórico, hasta llegar a la misa campal y bendición de los ramos que se celebra en la Plaza de San Francisco.
El martes 4 de abril, el Parque Central de Puéllaro se convertirá en el escenario de la Procesión de las Andas, estructuras que representan 12 pasajes bíblicos y que recorren esta parroquia rural sobre los hombros de los cientos de fieles que participan de esta singular tradición.
El miércoles 5 de abril, en la Catedral Metropolitana de Quito, se celebra la Reseña de la Cruz, más conocida como Arrastre de Caudas, que nació hace más de 500 años en la antigua Roma y que actualmente se celebra solo en la Capital del Centro del Mundo, convirtiendo a la ciudad en guardiana de un patrimonio intangible.
El jueves 6 de abril, los altares se tiñen de plata y púrpura para el Recorrido por las Siete Iglesias, que representa el camino realizado por Jesús hasta el Calvario. El Centro Histórico de Quito abre sus iglesias, capillas y conventos patrimoniales para recibir a los fieles que participan en esta actividad.
El mismo día, personajes tradicionales de la Semana Santa Quiteña como almas santas, verónicas, cucuruchos y matracas son los protagonistas de la Procesión de la Luz, que va desde La Basílica hasta la Plaza de Santo Domingo, encabezada por el Ballet Folclórico Nacional Jacchigua.
El viernes 7 de abril, la Procesión Jesús del Gran Poder convocará nuevamente a miles de espectadores que se congregan en el Centro Histórico para vivir una de las expresiones litúrgicas más importantes de la ciudad, donde los fieles recrean el Vía Crucis con pesados maderos, cadenas y se auto flagelan, mientras son acompañados por cánticos, oraciones y plegarias de cucuruchos y verónicas.
El sábado 8 de abril, se celebrará la Bendición de la Luz, en Alangasí. En esta ceremonia varias personas que personifican al diablo, deambulan por las calles de la parroquia celebrando la muerte de Jesús. Los curiosos personajes huyen despavoridos de la iglesia cuando el sacerdote entona el Pregón Pascual y se encienden las luces del templo.
Otras celebraciones como la Procesión de El Silencio en la Plaza de Santo Domingo y en el Convento de San Francisco; la Procesión de los Diablos en la parroquia La Merced; y la reconocida Procesión de la Soledad de María en el tradicional barrio de San Marcos, son parte de las actividades litúrgicas de la Semana Mayor.
Pero si de protagonistas de la Semana Santa hablamos, no puede quedar fuera la tradicional fanesca, también conocida como Uchukuta, un potaje cuya historia está anclada a dos vertientes antagónicas.
La primera es el Pawkar Raymi, época de cosecha de granos y tubérculos donde se agradece a la Pachamama por los alimentos. Esta preparación incluía cuy, granos y tubérculos andinos; y con el paso de los años ha ido cambiando por un mestizaje con otras técnicas y productos hasta llegar a lo que hoy denominamos fanesca.
La segunda, que viene del sincretismo religioso católico, incluye ingredientes que llegaron con los españoles como leche, queso, cebolla, ajo, bacalao seco, lentejas, manteca, huevos, entre otros.
Dentro de la tradición quiteña, se dice que el bacalao representa a Jesús por ser el ‘pescador de hombres’ y los 12 granos simbolizan a los apóstoles. Como dato curioso, el grano del chocho representa a Judas Iscariote, por lo que previo a su cocción debe desaguarse por 7 días, para limpiar la traición de este discípulo.