Redescubra parques cercanos a su hogar, festeje de una forma diferente y conéctese con las personas a su lado.
Una vuelta a la manzana…sin duda una expresión muy familiar que invita no solo a la salud sino también a la diversión, redescubriendo y aprovechando esos parques cercanos al hogar, que a su vez se convierten en espacios ideales para hacer un picnic.
Gracias a su clima veraniego y por la tradición de festejar el amor y la amistad, el mes de febrero es ideal para ello.
Qué parece entonces darse una vuelta a la manzana, conectarse con la naturaleza y al mismo tiempo celebrar esta festividad de una forma diferente y entretenida con un picnic.
Un picnic es mucho más allá de un plan de comida, es un acto social al aire libre que suele ser relajado, sin presión, que alivia el estrés, la ansiedad e invita a desconectarse.
“Los picnics tienen dos características memorables que hoy como adultos podemos apreciar. Primero, nos traen ese recuerdo de infancia donde preparábamos la comida y salíamos a vivir una aventura a la montaña, al parque o a la par de un río. Nos evocan esos sentimientos lindos de tiempo de calidad. Y segundo, al sentarnos al nivel del suelo, en el cual hoy como adultos pasamos muy poco tiempo, la perspectiva de las cosas es muy distinta: los árboles se ven más altos, estamos conectando más íntimamente con la naturaleza y la tierra y dejamos de lado las preocupaciones como cuando éramos niños”, comenta Alejandra Hernández, directora y creativa en The Weekly Picnic.
Aunque hay quien dirá que lo más importante es la compañía, ¡sin comida no hay picnic! Así para que el menú que se comparta ese día igualmente sea memorable, hay una serie de recomendaciones que pueden ser de gran ayuda.
La generadora de contenido gastronómico y creadora del espacio @cocinenconmigo Carol Uriza brinda una serie de ideas:
● Lleve alimentos de fácil manipulación y transporte.
● Utilice ingredientes versátiles, es decir, que se puedan aprovechar en más de un platillo.
● Si se trata de un plato preparado, es esencial que no necesite calentarse. Muy buenas opciones son ensaladas, pastas frías y pitas rellenas.
● ¡Las frutas no pueden estar ausentes en un picnic! Así por ejemplo, las Manzanas Washington son una excelente opción, que se pueden degustar de muchísimas formas: desde una bebida, una ensalada, pinchos, sándwiches, postres y mucho más.
● Que no falte el color: todo entra por la vista: tomates cherry, hojas de albahaca, aceitunas verdes o negras.·
● Incluya una bebida fría y una caliente (¡Que el clima no nos sorprenda!)
● Incorpore jamones y quesos en cantidades moderadas para que puedan saborearlos todos, panes, galletas, jalea, miel y semillas variadas como maní, almendras, pistachos y nueces.
● Los alimentos deben llevarse por separado y en recipientes cerrados de manera hermética.
A nivel de la decoración, creatividad y funcionalidad del espacio, la experta de The Weekly Picnic comparte estas sugerencias:
● Prefiera copas plásticas reutilizables o de vidrio, ya que sin importar el tipo de bebida, elevan la estética del espacio y así evita tomar directamente de las botellas o vasos plásticos blancos.
● Las tablas de madera lucen preciosas con los quesos, las manzanas Washington, los vegetales, las galletas, los panes, jamones y mucho más. Son un elemento decorativo diferenciador.
● Considere una lista de música seleccionada y un parlante inalámbrico.
● Los almohadones o cojines son muy decorativos y favorecen la comodidad y el descanso.
● Indispensable incluir: un cuchillo sin filo para untar y otro con filo, ya sea para cortar pan o abrir envoltorios de ingredientes,un pañito aparte que es muy útil para secar si algo se llegara a derramar afectando la comodidad, botella grande con agua, servilletas, vajilla para exterior, un mantel o cobertor base de buen tamaño, gel antibacterial para limpiarse las manos antes de tocar cualquier alimento, bolsas de basura para ir colocando en ellas los desechos y no ensuciar visualmente el espacio y repelente de insectos y mosquitos.
● Por último, comprender que aunque a veces se tiene un ideal de cómo debe ser un picnic, no hay que limitarse y dejarse opacar por la idea de lo que debería ser. La clave es hacerlo con las mejores intenciones y que lo más relevante sea construir una experiencia alrededor, donde se esté haciendo algo diferente para desconectarse y conectarse con las personas a su lado.