José Joaquín Fernández Castrillo / Director Emérito de Revista Viajes
COPÁN, HONDURAS- Fue llamada antaño “Tierra del oro del talento cuna”, hoy, Honduras puede ser convertida en perlas rutilantes de los afamados destinos mayas, tanto desde el esplendor de las culturas antiguas, poseedoras de raíces en la historia, las cuales brillan en Copán a los pintorescos pueblecitos coloniales que motivan la pintura de Velázquez como la magnificencia del mar, sus azules y verdes cristalinos y playas de arena blanquísima en Tela y las islas de la Bahía.
En el fondo de sus mares de aguas tibias y azules increíbles, yacen verdaderos tesoros que cuentan historias verídicas de corsarios y piratas por medio de los cuales las banderas de los imperios europeos incursionaban en el bellísimo y rico escenario del Caribe.
En Copán: ¡Honduras une todos los tiempos en el hoy promisorio!
De tan sabios que resultaron ser hasta se ha llegado a decir que los mayas vinieron de las galaxias y figuran entre las civilizaciones más sabias exaltadas por Toynbee.
El relato maya de Copán se remota también a muchos años antes de Cristo. Fueron un pueblo, al igual que en Tikal, lleno de filósofos, artistas y sabios. Descendientes de las razas indígenas que se encontraban en pequeños núcleos en las Montañas de la Flor y otros diseminados en la inhóspita selva de la Mosquita donde hay también ciudades blancas precolombinas.
Otras razas aborígenes se conservan puras en las altas y frías sierras de Intibucá por donde peleó Lempira, el cacique fiero e indómito que es símbolo de la moneda de Honduras.
En fin, las Ruinas de Copán, ubicadas en el Occidente de Honduras, fueron la metrópoli de la civilización maya y sus estructuras, jeroglíficos y monolitos constituyen un importante campo de investigación y admiración para los arqueólogos y turistas que la visitan.
La historia registra el 1 de enero de 1893 como la fecha de fundación del pueblecito de Copán, ubicado en las inmediaciones de las ruinas mayas. Hoy, junto con los estudiosos, más de 100,000 visitantes llegan anualmente para apreciar las grandezas de la dinastía iniciada por el Rey K´inichi Yax K´uk´Mo (Gran Sol, Primer Quetzal-Guacamaya), asimismo, es el destino cultural más importante de Honduras.
Copán Ruinas es aún de piedra y caminar es la mejor forma de reocrrerlo. El principal punto de referencia es Parque Central. A dos o tres cuadras alrededor del parque están casi todos los hoteles, bares, restaurantes y tiendas de souvenirs.
Se te recomienda tomarse un par de días para visitar Copán con calma. Lo más aconsejable es dedicar por lo menos los dos primeros días a visitar el Parque Arqueológico y otro día para ir al museo. El parque arqueológico de Copán está a un kilometro del pueblo a donde un agradable sendero lleva directamente al visitante en tan solo unos veinte minutos, caminando a paso parsimonioso.
Al final de la tarde, el Parque Central se llena de vida y los guías te dicen que es como la Torre de Babel contemporánea por el grato ambiente y la cantidad de lenguas distintas que se oyen por doquier.
Tomá el tiempo necesario para caminar por Copán y deslumbrate con sus maravillas.
Está asentado en el occidente de Honduras a 12 kilómetros de El Florido, punto fronterizo con Guatemala.
Las ruinas mayas de Copán se encuentran ubicadas en el pequeño Valle de Copán que mide 24 kilómetros cuadrados y en 1980 fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Se le conoce como la Ciudad Luz del Mundo Maya.
Dentro del área se han identificado unos 3,400 edificios.