Los tesoros arquitectónicos y artísticos atesorados en nuestro Centro Histórico: uno de los mejor conservados y más vivos del continente, permitieron a Quito estar en la primera publicación del listado de Patrimonios Mundiales de Unesco – el 8 septiembre de 1978 - que merecían especial atención de la humanidad para preservar su naturaleza y/o cultura.
“Quito es un conjunto armonioso sui generis donde las acciones de la humanidad y naturaleza convergen para crear un trabajo único y trascendente” es el resumen oficial de la justificación del comité evaluador de la Unesco para nombrar a la ciudad como Patrimonio Mundial, que incluye 70.43 hectáreas de Centro Histórico, en conjunto con un área perimetral de 375.25 hectáreas más.
Sin duda, la privilegiada ubicación en el Centro del Mundo influye en que nuestra ciudad sea un espacio de encuentros históricos. Es del sincretismo de la cultura española e indígena, que nacen expresiones que marcaron el arte latinoamericano y mundial, con movimientos como la Escuela Quiteña, y precisamente nuestro Centro Histórico es una zona que atestigua (hasta la actualidad) la historia de ese desarrollo cultural y arquitectónico.
Este hito de la ciudad conserva el enclave colonial más grande de Sudamérica, un santuario para el excepcional legado artístico barroco. La fascinante colección de esculturas, lienzos, retablos, sacristías, púlpitos y coros que adorna sus iglesias, cubiertas de pan de oro y detalles, que asombran al visitante, sin importar su espiritualidad.
En las estrechas calles del Centro Histórico y escoltado de poderosas montañas y volcanes andinos a 2.800 m sobre el nivel del mar, se encuentran 32 museos, 24 iglesias, 6 capillas, 7 conventos, 6 monasterios, 13 plazas, más sitios de interés, además de artesanos locales, recetas tradicionales y mercados de comida, que lo convierten en una obra de arte viva que relata el sincretismo cultural de Sudamérica y Europa.
El compromiso municipal por preservar y darle al Centro Histórico el cuidado que este tesoro vivo de la humanidad merece está evidenciado en todas las acciones que se han emprendido e implementado, con el reinicio de trabajos de conservación y restauración en iglesias y capillas.
Hoy más que nunca, recorramos nuestro fascinante y deslumbrante Centro Histórico, y así mantengamos vivo nuestro patrimonio.
¡Nuestro Quito, Nuestro Patrimonio!