Por: Silleny Sanabria Soto.

Pullmantur Cruceros anunció la prolongación de la suspensión de su operativa de cruceros a nivel global hasta el próximo 3 de julio de 2020. La compañía confía en retomar su actividad a partir del 4 de julio de 2020.

La decisión fue tomada luego de las distintas medidas adoptadas por los diferentes países para hacer frente a la pandemia provocada por el COVID-19, y entre las cuales se incluyen limitaciones en el traslado de sus ciudadanos.

Para Pullmantur Cruceros, la seguridad y el bienestar de sus pasajeros y miembros de su tripulación es siempre su máxima prioridad.

La compañía espera que las distintas iniciativas activadas y los pasos dados hasta el momento contribuyan a contener definitivamente la pandemia y reitera su deseo de volver a navegar a la mayor brevedad posible.

¿Cómo han sido los días de COVID-19 para Pullmantur?

“Durante los días 13, 14 y 15 de marzo el gobierno de Panamá permitió a la compañía desembarcar en los puertos panameños, con pasajeros de otras nacionalidades. Esto fue muy útil y de gran apoyo pues ya para el 15 de marzo el crucero no tenía ningún pasajero a bordo”, comentó Richard Vogel CEO de Pullmantur Cruceros, mediante una videoconferencia.

A pesar de los esfuerzos, la compañía aún no ha podido repatriar a todos los miembros de la tripulación debido a diversas razones que impiden como por ejemplo la suspensión de conexiones aéreas, el cierre de fronteras y las restricciones de sus países, sin embargo se espera poder repatriar a más personas en los próximos días. Entre las nacionalidades de los tripulantes están: Honduras, Suramérica, Ucrania, Rusia, Filipinas, entre otras.

Según el CEO, han tenido que cancelar a alrededor de 50.000 pasajeros, de los cuales 12.000 eral latinoamericanos, por lo que el impacto en menor en Latinoamérica pero mayor en España, pues anteriormente se había decidido, que durante los meses de verano y por primera vez en los últimos tres años, que no se iba a operar en El Caribe, sino solamente en Europa.

A los clientes afectados por la cancelación de su crucero, les ofrecerá un bono por valor de la cantidad ya abonada a la compañía, así como un crédito a bordo para disfrutar en sus próximas vacaciones.

“Pullmantur espera volver a operar en Colón y Cartagena para el próximo mes de octubre y bajo las nuevos protocolos de salud”, agregó Vogel.

¿Cómo se recuperará la industria de los cruceros?

Estoy 100% convencido de que el mundo del crucero va a ser totalmente distinto, principalmente en el principio, comenzando por la evolución de la economía de los diferentes países y el deseo de las personas de viajar.

“Según mi experiencia el deseo de viajar seguirá existiendo y será esencial para muchas personas. Después de un año de trabajar, va a existir la necesidad de conocer nuevos destinos, de vivir nuevas experiencias, por lo que el sentimiento de querer viajar volverá”, indicó el CEO.

Por otra parte es a dónde se va a poder navegar y qué producto se va a poder ofrecer versus el tema de restricciones y limitaciones de cada país. “Me siento optimista. Tenemos planeado que se pueda operar la ruta que va desde Colón, Cartagena de Indias, Aruba, Bonaire y Curacao. Actualmente no tenemos ningún otro plan para Mónaco y El Caribe, en donde tenemos dos puertos uno en Cartagena y otro en Colón, Panamá”.

¿Cuándo se recuperará la industria de cruceros?

Vogel agregó que el impacto económico es enorme y que no cuentan con ningún tipo de ganancias por el momento.

“La situación financiera depende en gran parte del tamaño de las compañías de cruceros. A pesar de que no navegamos tenemos varios costes fijos como de tripulantes a bordo, de alimentación, de carga y descarga de residuos, el tema del agua; y pues esperamos que la situación no se prolongue por mucho más tiempo, porque la situación es difícil de gestionar”.

Según su criterio, la reparación de la industria podría tardar un poco más de un año, y será paulatinamente la recuperarse de este golpe económico, por lo que para volver a la normalidad dependerá de las diferentes marcas de viajes, y es mirar en una bola de cristal que dependerá de la evolución de unos países, en los que en unos la recuperación tardará un poco más que en otros.