Ante una pandemia histórica, la industria ha demostrado estar a la altura impulsando iniciativas que dejan de lado la competencia y promueven el trabajo conjunto para salir adelante.

Por: travel2latam

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Como todos sabemos, la industria de turismo ha sido la primera víctima de una economía mundial que se ha venido abajo. Sin dudas, para que que exista demanda en cada segmento turístico debe haber empresas sólidas que generen divisas y sobre todo todo empleos. Ya es un hecho que una vez superada la crisis sanitaria, los motores no acelerarán de 0 a 100 en 10 segundos, habrá que ser pacientes y consientes. Mientras tanto hay una hermosa oportunidad de mostrar quien es quien en esta historia. 

Por lo pronto esperanza mucho anuncios como el hecho el lunes por las aerolíneas, las tres alianzas mundiales de aerolíneas oneworld, SkyTeam y Star Alliance están pidiendo conjuntamente a los gobiernos y las partes interesadas que tomen medidas para aliviar los desafíos sin precedentes que enfrenta la industria de las aerolíneas globales en medio de la pandemia COVID-19.

Juntas representan a casi 60 aerolíneas en todo el mundo que contribuyen con más de la mitad de la capacidad de la aerolínea mundial, respaldan firmemente una solicitud de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo para pedir ayuda a los gobiernos. Ha leído bien, juntas algo que parecía impensado hasta que todo estalló.

El impacto de COVID-19 en la industria de las aerolíneas es significativo, ya que la IATA estima pérdidas de ingresos de hasta US $ 113 mil millones para las aerolíneas de pasajeros a nivel mundial. Se espera que el impacto tenga un efecto dominó a través de la cadena de valor que respalda a la industria de las aerolíneas. El escenario de pérdida de ingresos previsto no incluye restricciones de viaje recientemente impuestas por los Estados Unidos y otros gobiernos. Las restricciones de los EE. UU. A los pasajeros del Área Schengen ejercerán presión sobre el mercado estadounidense-Schengen, valorado en más de US $ 20 mil millones en 2019.

Para aliviar las inmensas presiones que enfrentan las aerolíneas en el entorno operativo actual, y en apoyo de la declaración de IATA del 12 de marzo, las tres alianzas instan a los gobiernos de todo el mundo a prepararse para los amplios efectos económicos de las acciones tomadas por los estados para contener la propagación de COVID-19 y evaluar todos los medios posibles para ayudar a la industria de las aerolíneas durante este período sin precedentes.

Las alianzas también exigen a otras partes interesadas que brinden apoyo. Por ejemplo, se insta a los operadores de aeropuertos a evaluar los cargos y tarifas de aterrizaje para mitigar la presión financiera que enfrentan las aerolíneas debido a una fuerte disminución en la demanda de pasajeros.

Cifras poco alentadoras

La crisis creada por el coronavirus COVID-19 tendrá efectos de gran alcance en el mercado laboral, según una primera evaluación de la Organización Internacional del Trabajo: se estima que entre 5,3 y 24,7 millones de personas perderán su empleo. En comparación con la crisis financiera mundial de 2008-2009 el desempleo mundial aumentó en 22 millones.

Las caídas del empleo también conllevan grandes pérdidas de ingresos para los trabajadores. El estudio estima que éstas se situarán entre los 860.000 millones y los 3,4 billones de dólares a finales de 2020. Esto se traducirá en caídas en el consumo de bienes y servicios, lo que a su vez afectará a las perspectivas de las empresas y las economías.

Todo ello conllevará un importante aumento de la pobreza laboral, ya que "la presión sobre los ingresos resultante de la disminución de la actividad económica tendrá un efecto devastador para los trabajadores que se encuentran cerca o por debajo del umbral de la pobreza".

La Organización Internacional del Trabajo estima que en todo el mundo entre 8,8 y 35 millones de personas más estarán en situación de pobreza laboral, frente a la estimación original para 2020 (que preveía una disminución de 14 millones a nivel global).

Se prevé, además, un aumento exponencial del subempleo, puesto que las consecuencias económicas del brote del virus se traducirán en reducciones de las horas de trabajo y los salarios.

Sin tiempo para perder

WTTC, que representa al sector privado mundial de Viajes y Turismo, hace un llamado a los gobiernos de todos los países para que tomen medidas inmediatas que ayuden a garantizar la supervivencia de este importante sector, generador de empleos. No pronto, no en unas pocas semanas, ahora.

"El sector privado está tomando acciones decididas para proteger a sus empleados y consumidores, lo cual sin duda ayudara a aminorar el problema".
“Sin viajes y turismo, las economías de todo el mundo enfrentarán una amenaza existencial. Necesitamos trabajar de la mano y con acciones inmediatas para preservar un sector que es clave para la recuperación de la economía global”, comenta Gloria Guevara Manzo, Presidenta y CEO del WTTC.

"Hacemos un llamado al mundo para que tome medidas urgentes e inmediatas para evitar que esta crisis de salud global se convierta en una catástrofe económica mundial. Hacer nada no es una opción. Exhortamos a todos los gobiernos a que tomen medidas drásticas y decisivas ahora para preservar y proteger la contribución del sector de Viajes y Turismo, del cual dependen más de 320 millones de personas y sus familias para su sustento".