Situado en el corazónn de La Fortuna de San Carlos, el Hotel Arenal Lodge hasido testigo de una notable evolución desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un destino turístico de renombre en Costa Rica.
Surgió como una respuesta audaz a los acontecimientos naturales que marcaron la región en 1993, cuando las erupciones del Volcán Arenal comenzaron a captar la atención del mundo. La propiedad originalmente albergaba una casa hacienda con apenas 7 habitaciones, que se transformaron en un refugio acogedor para aquellos aventureros intrépidos que buscaban presenciar la majestuosidad del volcán.
Con la proximidad al lago, se ofrecían tours de pesca únicos, guiados por la pasión y experiencia de la administración de aquel entonces.
“Fue un proyecto ambicioso que requirió años de trabajo para completarse. La confección de los adoquines y su meticulosa instalación en un terreno arenoso se convirtieron en una tarea monumental. Sin embargo, logramos poco a poco nuestro objetivo: una vía que pudiera abrir las puertas de nuestro santuario a todos los que buscaban la belleza natural y la serenidad que ofrecemos”, aseguró Maria Teresinha Flores Fernandes, propietaria del hotel.
Con el aumento de visitantes, el hotel se ha adaptado para ofrecer mayor comodidad y experiencias únicas. Se construyeron más habitaciones y un espacioso lobby, todo diseñado para proporcionar confort. En total se han construido 50 habitaciones con vistas únicas del Volcán Arenal y de la naturaleza exuberante de Costa Rica.
Se inauguraron senderos que serpentean entre la exuberantevegetación, ofreciendo oportunidades para la observación de la rica diversidad de la fauna local. Tours a caballo llevan a los aventureros hasta un mirador en lo alto de la propiedad, brindando vistas panorámicas incomparables del volcán y el lago.
El bar y restaurante ofrecen una amplia variedad de bebidas y comidas nacionales e internacionales, incluyendo la caipirinha tradicional de Brasil, que rinde homenaje a su propietaria, Doña Tere, originaria de ese país.
Las renovaciones más recientes han añadido aún más atractivos al hotel. La piscina, alimentada por aguas naturales de las nacientes locales, junto con dos jacuzzis calentados, se convierten en una fuente de relajación para los visitantes.
Un pequeño gimnasio y un spa ofrecen tratamientos diseñados para brindar una experiencia de bienestar completa durante la estadía.
En Arenal Lodge, la sostenibilidad es primordial. Sus 30 empleados, incluyendo 5 familias residentes en la propiedad, están comprometidos con prácticas sostenibles. Realizan reciclaje, compostaje y protegen sus fuentes de agua.Cuentan con un proyecto de reforestación para restaurar y preservar la diversa flora y fauna local. Entre sus atracciones destacadas se encuentran las ranas “red-eyed tree frogs”, que pueden avistarse en los arroyos frente al restaurante, añadiendo un toque especial a la experiencia de los huéspedes.