Entre la fascinante vida silvestre de Caño Negro y bordeando el Río Frío se encuentra Hacienda Caño Negro, propiedad del Hamilton Leisure Group que encontró en este destino, el santuario perfecto para los amantes de la naturaleza.
La propiedad de 175 hectáreas (ha) de terreno incluye una finca ganadera de bajo impacto ambiental, bosques y unas 15 ha de humedales conservados, se convierte en la primera opción de hospedaje, tours y alimentación de alto nivel en un destino casi inexplorado y caracterizado por su riqueza y belleza ambiental.
Caño Negro se encuentra en Los Chiles, frontera Norte de Costa Rica, enclavado el Refugio de Vida Silvestre que lleva el mismo nombre. Su extensión es de 10.171 ha y 880 ha de lagunas y humedales. Su gran atractivo radica, en que concentra una gran diversidad de especies protegidas y otras en peligro de extinción. Asimismo, cuenta con una zona de humedales con avifauna migratoria, mamíferos y peces de agua dulce endémicos.
De acuerdo con Katherine Morales, Gerente de Mercadeo del Grupo, “desde hace algunos años se valoró la posibilidad de desarrollar este proyecto y fue cuando una agencia nos comentó sobre la necesidad de contar con un servicio de alimentación de alto perfil para atender sus grupos de viajeros, que tomamos la decisión de arrancar; logramos el contrato de estos clientes durante un año y eso nos dio el impulso para empezar”.
Hacienda Caño Negro, inició sus operaciones con la apertura de un restaurante con capacidad para 50 personas; para grupos de turistas interesados por la diversidad biológica de la zona, que hasta ahora carecía de servicios de gastronomía fusión que utilizara algunos elementos autóctonos en preparaciones más contemporáneas e internacionales.
También cuenta con una residencia de lujo de dos plantas con tres dormitorios y una suite principal con terraza frente al río, tres baños completos, cocina, sala y piscina.
Morales comentó que en el mes de junio iniciará su segunda etapa con la construcción de nuevos hospedajes tipo búngalos que estarán ubicados frente al río en un área de humedales que crecen naturalmente.
La arquitectura de los búngalos se caracterizará por un estilo actual, acogedor y con detalles innovadores como ducha de techo abierto y mini piscina privada en cada terraza, conectadas a un sistema de pasarelas que conducen hacia el muelle y al restaurante.
Con estas inversiones, el Grupo proyectará el destino en general y contribuirá con su desarrollo social, económico y ambiental a través del turismo sostenible.