Volaris Costa Rica realizó la ceremonia de despedida y reconocimiento al Capitán Luis Fernando Bruno, quien se jubiló tras 43 años de impecable trayectoria y servicio en favor del desarrollo de la industria aérea costarricense.
Luego de realizar hoy su “vuelo de jubilación” en la ruta Cancún, México – San José, Costa Rica, el Capitán Bruno fue recibido en el aeropuerto Juan Santamaría por familiares, amigos, colegas y autoridades, en una ceremonia que incluyó cañones de agua para recibir su último vuelo como capitán y una placa conmemorativa, en la que Volaris le agradece su aportación en la tarea de democratizar los cielos de Centroamérica.
Ronny Rodríguez, Director de Relaciones Institucionales para Centroamérica de Volaris, agradeció en nombre de toda la Familia Volaris el compromiso y entrega del Capitán Bruno en el cumplimiento de sus responsabilidades a lo largo de los años que representó a la compañía como un “Embajador ejemplar”.
“Querido Capitán Luis Fernando Bruno, no es un adiós, sino un hasta pronto. En representación de todos los que trabajamos en Volaris y convivimos con usted en estos años, le quiero expresar nuestra mayor admiración por su dedicación y profesionalismo. Le deseamos el mayor de los éxitos y que disfrute plenamente esta nueva etapa de su vida como jubilado”, dijo Ronny Rodríguez.
El Capitán Luis Fernando Bruno fue uno de los primeros pilotos de Volaris Costa Rica, compañía a la que aportó su amplia experiencia, junto al de otros experimentados capitanes, como pilares para definir el perfil del Piloto de Volaris, que hoy goza de un alto reconocimiento de la industria.
En su carrera de más de 40 años, trabajó en las principales compañías aéreas de la región como LACSA, TACA, AVIANCA y, por supuesto, Volaris Costa Rica, en las cuales fue piloto de Airbus por 21 años y acumuló 25 mil horas de vuelo, 1,075 de ellas en Volaris. A lo largo de su vida como Capitán transportó a 408,183 pasajeros.
Dentro la industria aérea se le distingue como un piloto profesional, ampliamente capacitado, con gran sentido ético, humano y afable, siempre pendiente de la seguridad operacional, sus tripulaciones y especialmente de sus pasajeros.